Huawei ha confirmado que tiene planes para vender todos los activos de Honor a un consorcio nacional, porque el fabricante chino quiere evitar los efectos del endurecimiento de las sanciones comerciales estadounidenses.

En una declaración, la empresa afirma que su negocio de productos para el consumidor ha “sufrido una tremenda presión”, debido a la “persistente falta de disponibilidad de los elementos técnicos necesarios para el negocio de telefonía móvil”.

Explica que la venta de los activos a Shenzhen Zhixin New Information Technology Co. “ayudaría a los proveedores y vendedores de los canales de distribución de Honor a superar este momento difícil”.

“La cadena industrial de Honor ha emprendido esta operación para garantizar su propia supervivencia. Fueron más de 30 agentes y distribuidores de la marca Honor los que al principio de todo propusieron la adquisición.”

Una vez realizada la venta, Huawei no conservará acciones de la nueva empresa ni participará en la gestión de la misma.

Reuters había informado recientemente de que Huawei estaba a punto de cerrar un acuerdo para vender los activos de Honor, que además de la marca comprenden las funciones de I+D y la gestión de la cadena de suministro, a un consorcio encabezado por el distribuidor de teléfonos móviles Digital China y el gobierno municipal de Shenzhen, por un precio de 100.000 millones de yuanes (más de 12.800 millones de euros).

La marca Honor, creada en 2013 y orientada al público juvenil, comercializa teléfonos móviles en el rango de precios bajo y medio. Según Huawei, ha vendido más de 70 millones de unidades anuales.