HTC, un fabricante de smartphones que atraviesa problemas. ha presentado su nuevo modelo emblemático, el One (M8), en lo que constituye su intento más reciente de reanimar su posición en el competitivo mercado de los smartphones de gama alta. El nuevo terminal comparte muchas características con su predecesor, lo que no es necesariamente malo, puesto que el primer HTC One está muy bien considerado, y de hecho fue premiado como “Mejor smartphone” en el Mobile World Congress de este año. Pero si bien es evidente que la empresa espera mantener el atractivo de la marca One en su dispositivo estrella, la adición del sufijo M8 para diferenciar el modelo nuevo del anterior resulta un poco torpe. De hecho, HTC también ha añadido la denominación M7 al terminal anterior, resucitando de este modo un nombre en clave que nunca había sido utilizado comercialmente.

 

La evolución del diseño One mantiene el uso de una carcasa metálica, en lugar del policarbonato que utilizan rivales como Samsung. Se había rumoreado que el número uno de los móviles adoptaría el metal en su Galaxy S5, pero no ha sido así.

 

Durante la presentación, Peter Chou, consejero delegado de HTC, aseguró que la asediada empresa de Taiwan ha desarrollado un “proceso revolucionario” que le permite utilizar carcasas metálicas en dispositivos equipados con varias antenas, sin afectar al rendimiento de radio. En el One M8 han desaparecido los laterales de policarbonato de su predecesor, de modo que el chasis es ahora completamente metálico, con un acabado curvo de aluminio pulido.

 

También se destacó la cámara del nuevo buque insignia, que la empresa describe como “duo cámara” y está provista de una lente secundaria que capta la información de profundidad. HTC destaca que ello se lleva a cabo mediante hardware, y no en forma de “modalidad o aplicación especial que se limita a simular mediante software o ofrece poca calidad”.

 

Además del hardware, en el One (M8) se introducen una nueva versión del interfaz de usuario Sense -la sexta, que aspira a ser más intuitiva- y una pantalla de inicio BlinkFeed renovada. La empresa ha abierto Sense a los desarrolladores mediante un SDK que facilita la entrega de contenido adicional a los usuarios, y asegura que Foursquare y Fitbit figuran entre las empresas que lo adoptarán. Para los compradores que no deseen la adaptación realizada por HTC, “dentro de unas semanas” se comercializará también una edición Google Play del nuevo teléfono.

 

El One (M8) también incorpora un modo de ahorro de energía “extremo”, que ofrece 15 horas de autonomía en reposo cuando sólo queda un 5% de la carga, a fin de prolongar el periodo de uso del terminal cuando se está agotando la batería.

 

En cuanto al resto de las especificaciones, el One (M8) está impulsado por un procesador Qualcomm Snapdragon de 2,3 GHz y cuenta con una pantalla full HD de cinco pulgadas. Se venderán dos versiones, con 16 GB y 32 GB de capacidad (10 GB y 24 GB accesibles para el usuario, respectivamente). Habrá diversas variantes CDMA, WCDMA y LTE para atender a las distintas operadoras y regiones.

 

El nuevo modelo llegará respaldado por “el mayor despliegue de producto de la historia de HTC”, la misma afirmación que el fabricante realizó el año pasado cuando lanzó el primer One. Pero si bien el lanzamiento de aquel dispositivo se vio afectado por retrasos, HTC asegura que algunos compradores del One (M8) podrán disponer de él inmediatamente, de modo que podrá competir frontalmente con el Galaxy S5 de Samsung.

 

El HTC One (M8) estará disponible a través de 230 operadoras de todo el mundo, en tres colores: “gris metálico”, “plata glacial” y “dorado ámbar”.