Honor, la marca de smartphones propiedad de Huawei dirigida a los “nativos digitales”, suscitó cierto escepticismo a finales del 2017 al hacer públicos sus ambiciosos objetivos de crecimiento. Pero los primeros resultados de sus smartphones más recientes parecen indicar que está logrando un éxito notable.

La firma había anunciado su objetivo de situarse entre las cinco primeras marcas de smartphones en un período de tres años, y entre las tres primeras en cinco años. Si la primera de dichas metas ya era ambiciosa, la segunda parece muy difícil de alcanzar. En la actualidad, las tres primeras son Samsung, Apple y la empresa matriz de la propia Honor, Huawei. ¿A cuál de las tres pretende desplazar?

El presidente de la firma, George Zhao, ha declinado responder a dicha pregunta durante el acto de lanzamiento de su dispositivo emblemático más reciente, el Honor 10. Ha preferido hablar de las ambiciones de su empresa para los próximos tres años y de la séptima posición que ha ocupado en el mercado en el 2017. Honor pretende duplicar con creces el tamaño de su mercado internacional durante el 2018 (de hecho, ha apuntado a un crecimiento del 150-200%).

Zhao explica que “por ahora, el mercado de Honor en América es nada, cero. Es casi inexistente en África. Y por lo que respecta al mercado de Asia-Pacífico, solo hemos entrado en 4 ó 5 países. Por ello, nos queda mucho terreno para ampliar nuestro negocio, y vamos a incrementar paso a paso nuestros recursos.”

La inclusión de América en la lista ha causado especial sorpresa. Si bien América Latina podría resultar atractiva para una marca como Honor, que se dirige a los jóvenes, no ha tardado en plantearse la pregunta sobre los Estados Unidos. La empresa matriz Huawei ha tenido problemas en dicho mercado, sobre todo porque no ha hallado operadoras dispuestas a respaldar sus dispositivos.

En estos momentos Honor ofrece algunos teléfonos en dicho país, como el Honor View 10 y el Honor 7X. Pero Zhao ha respondido con un “sin comentarios” a las preguntas sobre sus planes para el futuro (y para el Honor 10).

Ciertamente, parece que la firma cobre fuerza: el Honor 10 ha duplicado las ventas del Honor 9 en la primera semana transcurrida a partir de sus respectivos lanzamientos internacionales, y por otra parte las ventas de Honor 10 en todo el mundo (China incluida) han sobrepasado el millón de unidades durante el primer mes a partir de la fecha de salida. Además, se prevén lanzamientos en nuevos mercados durante las próximas semanas.

Pero Honor no es la única que trata de mejorar sus posiciones, y varios rivales dignos de consideración están entrando en su mismo terreno. Xiaomi, sobre todo, ha incrementado su presencia en Europa Occidental con lanzamientos en Francia e Italia tras España, ha creado una sólida base en China e India (entre otros mercados) y lanzará dentro de poco un nuevo dispositivo emblemático.

Zhao apunta a la abarrotada cartera de Xiaomi –“¿qué producto recuerda usted?”– y declara que la principal limitación de su propia empresa es la falta de recursos. Si bien ofrece una gran variedad de dispositivos en su mercado doméstico –ponibles, tabletas, y hace poco el ordenador portátil Magic Book–, “actuamos en el mercado mundial con recursos limitados, nos faltan recursos humanos, canales de distribución, minoristas”.

Explica que “en el Reino Unido, Honor tiene sólo dos empleados, pero ya hemos conseguido un crecimiento superior al 200%. En Francia debemos de tener más o menos cinco. Usted mismo puede ver que Honor sigue un modelo de organización y negocio muy eficiente. Utilizamos nuestros productos para comunicarnos con los clientes y los propios clientes se transforman en embajadores de Honor.”

Afirma que la expansión de la línea internacional de productos se producirá “paso a paso” y que los ponibles ya han ampliado su disponibilidad.

Huawei pretende mantener a largo plazo su estrategia de dos marcas y parece haber cedido espacio a Honor para diferenciar sus productos. Desde luego, en otros mercados los fabricantes utilizan marcas distintas para diferenciar los productos de gama alta y los que se dirigen al gran público, y al mismo tiempo tratan de conseguir beneficios de escala con el conjunto de su oferta.

Será interesante ver cómo actúa Huawei si Zhao consigue que Honor siga avanzando con la misma fuerza y ambas líneas empiezan a igualarse en tamaño. De todos modos, otros fabricantes se enfrentarían con sumo gusto al problema de disponer de dos marcas de gran éxito