El impacto de la concentración empresarial sobre los mercados de telefonía móvil sigue generando polémica. Al cabo, la fusión entre operadoras de móvil puede afectar diversos ámbitos que repercutirán sobre el consumidor: precio, calidad e innovación en los servicios. Al mismo tiempo, el impacto efectivo de una fusión depende de múltiples factores que pueden dejar a los consumidores mejor… o peor que antes.

No está nada claro si la concentración empresarial es buena o mala. Las dinámicas en juego son demasiado complicadas.

Por eso los organismos que regulan la competencia se enfrentan a una tarea difícil cuando tienen que valorar los efectos de una fusión y es importante que estudien los resultados de fusiones anteriores. Si logramos entender los efectos que las absorciones previas tuvieron sobre el cliente, podremos prever con mayor facilidad las consecuencias de las propuestas actuales. Y tomar decisiones bien fundamentadas en beneficio del consumidor. Parece sencillo, ¿verdad? Pues no lo es.

Hasta la fecha, la evaluación del impacto de las fusiones sobre los precios ha producido resultados desiguales. Si bien algunos estudios han descubierto notables incrementos de precios [ver nota a pie de página 1], otros no han encontrado ninguno [2]. En ciertos casos se observan descensos [3]. En cuanto al impacto de las fusiones en telefonía móvil sobre las inversiones y la calidad, las conclusiones generales son más claras: ningún estudio demuestra que una mayor concentración empresarial reduzca las inversiones de las operadoras. En cambio, estudios más recientes ponen de relieve que las fusiones tienen efectos positivos sobre la cobertura y la velocidad de las redes [4].

Por supuesto que las fusiones en el sector de telefonía móvil vuelven a figurar en la agenda de los organismos de protección de la libre competencia en todo el mundo. La FCC (siglas inglesas de la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense) estudia la autorización de una fusión entre la tercera y la cuarta operadoras más grandes del país, T-Mobile US y Sprint. Por otra parte, la Comisión Europea examina la fusión entre Tele2 y T-Mobile en los Países Bajos. Si la autorizara, el número de competidores que actúan en dicho país se reduciría de cuatro a tres.

Ambas fusiones buscan una mayor escala y eficiencia en los costes, lo que permitiría un despliegue más rápido y económico de nuevas tecnologías como la 5G.

ORECE

La ORECE (Oficina del Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas, también conocido por las siglas inglesas BEREC) vadea en estas aguas. En un informe titulado Post-Merger Market Developments: Price Effects of Mobile Mergers in Austria, Ireland and Germany (Desarrollos de mercado post fusión: efectos de las fusiones en telefonía móvil en Austria, Irlanda y Alemania sobre los precios), publicado en junio, estudia las más recientes concentraciones de cuatro a tres operadoras móviles que han tenido lugar en Europa, y trata de arrojar luz sobre cómo hay que contemplar las fusiones futuras.

¿Y qué ha descubierto?

Detecta un incremento en los precios. “Existen por lo menos algunas pruebas de que los precios al detalle para clientes nuevos se han incrementado a causa de la fusión”. No lo tiene tan claro a propósito de la calidad, y habla de “efectos inciertos a largo plazo”. Una combinación de “por lo menos algunas pruebas” y “efectos inciertos a largo plazo” no resulta muy alentadora. Con todo, tenemos razones para afirmar que la ORECE se ha quedado corta en el estudio de los precios y la calidad, y que no ha comprendido bien los hechos.

Vamos a ver algunos ejemplos en lo que respecta a los precios:

Austria: Aparte de que la ORECE no tiene en cuenta la licitación de espectro de finales del 2013 (que podría haber contribuido a la subida de precios), los precios anteriores a la fusión eran más bajos en Austria que en los demás países, y ello significa que tenían menos espacio para decrecer, con independencia de la fusión.

Irlanda: Aunque la ORECE haya descubierto algunos incrementos, el propio estudio afirma que no ha podido hallar un efecto significativo de la fusión sobre los precios en la mayoría de períodos y tarifas analizados.

Alemania: En este caso, la propia ORECE considera que las pruebas referidas al incremento de los precios “no son muy sólidas”. Y reconoce no haber incluido los datos sobre las operadoras móviles virtuales, que suponen aproximadamente el 20% del mercado (y tienen una presencia todavía más fuerte entre los clientes con baja frecuencia de uso).

Pero prescindamos ahora de los precios. Al tratar el impacto sobre la innovación y la calidad de las redes, sumamente importantes para los consumidores, la ORECE expone algunas tendencias básicas que afectan a la calidad de las redes de Austria y Alemania. Estupendo, pero no es lo mismo que detallar los efectos de la fusión sobre dichas tendencias. Es más, no se compara la calidad de las redes estudiadas con las de otros países.
A decir verdad, estamos pidiendo mucho. Pero también es cierto que la GSMA ha invertido tiempo en ello. ¿Y qué es lo que encontramos?

Un reciente estudio de GSMA Intelligence (GSMAi), titulado Assessing the Impact of Mobile Consolidation on Innovation and Quality (Valoración del impacto de la concentración empresarial en telefonía móvil sobre la innovación y la calidad) estudia los efectos de la fusión en Austria y llega a la conclusión de que tuvo notables efectos positivos sobre los consumidores, amplió en un 15–30% la cobertura de 4G y logró velocidades más elevadas para la banda ancha móvil. En un estudio distinto titulado Assessing the Impact of Market Structure on Innovation and Quality (Valoración del impacto de la estructura de mercado sobre la innovación y la calidad), GSMAi también ha obtenido resultados consistentes en América Latina. Los consumidores de los mercados latinoamericanos con mayor concentración empresarial utilizan unas redes de mayor calidad. Los resultados hablan por sí mismos.

En resumen, contamos con pruebas convincentes de que los consumidores gozan de una mejor calidad y cobertura de redes después de una fusión, pero el impacto sobre los precios no está nada claro y el reciente estudio de la ORECE tampoco lo aclara.

Falta poco para el despliegue de redes 5G. Nos prometen costes más bajos, y nuevos y mejores servicios para el consumidor. Si las fusiones facilitan las inversiones correspondientes, el resultado puede tener un impacto positivo sobre los consumidores.

Es mucho lo que se juega, y no cabe ninguna duda de que los organismos reguladores de la competencia que estudian las propuestas de fusión se enfrentan a una tarea difícil. ¿Lo harán bien?

– Pau Castells, director de análisis económico, GSMA Intelligence

[1] CERRE 2015, DG Comp 2015, RTR 2016, BWB 2016
[2] Frontier Economics 2015
[3] Houngbonon 2015 y HSBC 2015
[4] GSMA 2017, GSMA 2018