La firma estadounidense Google, propietaria del gigante de las búsquedas, adquirirá por 1.100 millones de dólares (unos 930 millones de euros) una parte del equipo de I+D que ahora trabaja para la taiwanesa HTC en el desarrollo del smartphone Pixel.

El acuerdo estipula que la mitad del equipo de 4.000 personas que realiza tareas de I+D para HTC se unirá a Google.

Cabe destacar que el acuerdo no ofrece a Google el acceso a la división Vive VR de HTC. De hecho, HTC ha declarado en una conferencia de prensa celebrada a finales de la semana pasada en su sede de Xindian (New Taipei) que la empresa mantiene su compromiso para con sus propios productos, como los smartphones y Vive, y proseguirá con su desarrollo aunque 2.000 empleados de HTC -casi una quinta parte de su personal actual- se marche a Google como consecuencia de dicho acuerdo.

La mayoría de los empleados de HTC que trabajan en la división de I+D “Powered by HTC” ya han colaborado con Google en los smartphones Pixel.

Google también recibirá una licencia no exclusiva sobre la propiedad intelectual de HTC. Se espera que la transacción, todavía pendiente de la aprobación de los organismos reguladores, llegue a buen término a principios del 2018.

Cher Wang, presidenta y consejera delegada de HTC, afirma que “el acuerdo es una iniciativa brillante en el marco de nuestra prolongada colaboración y permitirá que Google potencie su negocio en hardware, al mismo tiempo que garantiza la innovación continuada en los smartphones de HTC y la realidad virtual de Vive”.

La reacción de los analistas

El acuerdo ha suscitado reacciones encontradas entre los analistas. Geoff Blaber, de CCS Insight, observa que “Google no es una empresa fabricante de hardware y tampoco quiere serlo, pero cada

vez está más necesitada del hardware para ofrecer sus servicios”. Y añade que “a medida que la computación, la inteligencia artificial y las búsquedas cobran presencia, Google tiene que poder ofrecer sus servicios con el mínimo de discontinuidades y la máxima amplitud. Por ello, va a tener que implicarse más en el hardware.”

Sin embargo, afirma que Google no es el verdadero vencedor.

Tim Coulling, de Canalys, piensa que Google no ha tenido otro remedio que aceptar el acuerdo:

Por otra parte, Richard Windsor, de Radio Free Mobile, observa que es la cuarta transacción importante realizada por Google en el ámbito del hardware. Empezó con Motorola Mobility y continuó con Nest y Dropcam. Escribe que “Google aún no da indicios de haber aprendido de sus errores, pero mejor tarde que nunca”.

Cotización suspendida

Mientras se especulaba con la posibilidad de que Google tratase de hacerse con el control de HTC, esta empresa emitió un comunicado indicando que la cotización de sus acciones quedaría suspendida a partir del 21 de setiembre.

Hace pocos días, los medios de comunicación taiwaneses informaban de que Google quería adquirir la división de smartphones de HTC, o absorber su división de I+D. Poco antes se había especulado con que HTC querría vender Vive, su división de realidad virtual, con el objetivo de recaudar fondos, y que incluso podría vender la empresa entera.

En agosto, HTC informó de un brusco descenso en las ventas, lo que alimentó las especulaciones.

HTC, antaño una empresa importante en el mercado del smartphone, no ha logrado competir últimamente con líderes del mercado como Apple y Samsung, y la situación se ha empeorado con las malas ventas de su dispositivo emblemático más reciente, el smartphone U11.

Por otra parte, el acuerdo favorecerá las ambiciones de Google en hardware para smartphones tras el lanzamiento de los dispositivos Pixel en el 2016.