Google se ha comprometido a invertir 1.000 millones de dólares (unos 865 millones de euros) en África durante los próximos cinco años, en una serie de iniciativas con objetivos tales como mejorar la conectividad, invertir en pequeñas empresas y apoyar iniciativas de transformación digital.

Sundar Pichai (en la foto), consejero delegado de Google, ha anunciado los planes de inversión en el primer acto Google for Africa celebrado por la empresa, donde ha afirmado que la innovación empieza cada vez con mayor frecuencia en dicho continente para propagarse después a todo el mundo.

Pichai confía en que dicho proceso continúe, puesto que se estima que 300 millones de africanos accederán a Internet y se “conectarán” durante los próximos cinco años.

El directivo señala que su empresa ha facilitado a 100 millones de africanos su primera conexión a Internet desde que abrió su primera oficina en el continente, y ha seguido trabajando en formación de desarrolladores, en la apertura de un centro de investigación en IA y en la creación de productos específicos para las necesidades de los africanos, como es el caso de Android Go.

Al tiempo que anunciaba la inversión de 1.000 millones de dólares, Pichai ha declarado que “juntos, hemos realizado grandes avances durante la última década, pero aún queda mucho por hacer antes de que Internet sea accesible, asequible y útil para todos los africanos”.

Más en concreto, la empresa destinará el dinero a proyectos en distintos países del continente, como por ejemplo Nigeria, Kenia, Uganda y Ghana, y la mayor parte se destinará a un cable submarino que atravesará Sudáfrica, Namibia, Nigeria y Santa Elena, y conectará África con Europa.

La mitad de la inversión irá al recién creado Fondo de Inversión en África, a fin facilitar a las empresas de nueva creación el acceso a los empleados, las redes y las tecnologías de Google.

Además, Google ha anunciado que distribuirá 10 millones de dólares (unos 8,6 millones de euros) para préstamos a bajo interés entre pequeñas empresas de Nigeria, Ghana, Kenia y Sudáfrica, con lo que ayudará a aliviar el impacto de la Covid-19. Además, destinará 40 millones de dólares (unos 35 millones de euros) a organizaciones sin ánimo de lucro en la región.