Google ha formalizado el acuerdo por el que absorberá a una parte de la plantilla del fabricante taiwanés HTC -que actualmente se halla en circunstancias difíciles- y afirma que mantendrá su “compromiso con el desarrollo y la inversión a largo plazo” durante su tercer año en el negocio del hardware.

Rick Osterloh, vicepresidente sénior de hardware en Google, afirma que “estos nuevos colegas nos aportarán décadas de experiencia. Han sido los primeros en varios ámbitos, sobre todo dentro de la industria del smartphone. Así, por ejemplo, sacaron al mercado el primer smartphone 3G en 2005, el primer teléfono con funcionamiento basado en pantalla táctil en 2007, y el primer teléfono con carcasa metálica monobloque en 2013”.

Google ya había colaborado con los antiguos empleados de HTC en el desarrollo de los smartphones Pixel y Pixel 2.

Osterloh también explica que, gracias al acuerdo, Taipei será el principal centro de ingeniería de Google en la región de Asia Pacífico. Declara que “hoy empezamos a trabajar con nuestros nuevos compañeros de equipo, guiados por la misión de crear experiencias que se centren radicalmente en ayudar a las personas de todo el mundo mediante la combinación de inteligencia artificial, software y hardware de Google”.

Google y HTC anunciaron en septiembre de 2017 el acuerdo en virtud del cual el fabricante de smartphones recibiría 1.100 millones de dólares (unos 883 millones de euros) en efectivo, y que además Google adquiriría licencias sobre la propiedad intelectual de HTC. La firma pionera en smartphones lleva varios años en una situación difícil, porque tiene que hacer frente a rivales internacionales cada vez más fuertes. Está invirtiendo en realidad virtual, porque la considera un motor de su crecimiento futuro.