Supuestamente, Google está preparando una apelación contra la multa de 4.300 millones de euros que la Comisión Europea (CE) le impuso en julio por haber abusado de la posición dominante de su plataforma Android. El plazo para la presentación de dicha apelación está a punto de vencer.

La CE concluyó en su momento que Google había explotado la importancia de Android para obligar a los fabricantes a preinstalar sus propias aplicaciones, entre ellas la de búsqueda en Internet, que usa para generar ingresos. Google anunció que apelaría contra el dictamen. El Financial Times (FT) observa que la fecha límite es el 10 de octubre.

Google también se enfrenta a otra fecha límite, puesto que la CE le concedió un plazo hasta el 28 de octubre para corregir su actuación, bajo pena de incurrir en multas adicionales.

En un artículo de su blog publicado en julio tras conocerse la resolución de la CE, Sundar Pichai, consejero delegado de Google, advertía de que dicha decisión podía llevar a la firma a empezar a cobrar por el uso de su plataforma Android.

Pero los expertos han declarado a FT que Google podría recurrir a otros procedimientos para eludir el dictamen y mantener sus rentables aplicaciones en los dispositivos. Así, por ejemplo, podría ofrecer al usuario varias opciones de búsqueda en Internet durante la configuración del dispositivo, porque lo más probable es que la mayoría elija Google.

El periódico también explica que Google, para ganar tiempo, podría solicitar al tribunal de apelación que apruebe “medidas cautelares” que aplazarían la exigencia de cumplimiento de las medidas adoptadas hasta la resolución del caso, que podría demorarse varios años.