El Global Certification Forum (Foro Mundial de Certificación, conocido por sus siglas inglesas GCF) ha puesto en marcha un grupo de trabajo que estudiará los requisitos de prueba y certificación de los dispositivos y aplicaciones para Internet de las Cosas que recurren a la conectividad móvil.

En un comunicado, el GCF afirma que dicho grupo colaborará en una primera fase con los estándares de Internet de las Cosas Móvil 3GPP, como NB-IoT, LTE-M y EC-GSM. La entidad

explica que posteriormente ampliará su radio de acción “hasta abarcar las múltiples variedades de los estándares de Internet de las Cosas”.

Lars Nielsen, director general, declara que “GCF puede contribuir a garantizar que los nuevos productos y servicios sean plenamente interoperables con las redes móviles de Internet de las Cosas, con el fin de que desarrollen todo su potencial. Además, estamos deseosos de colaborar no solo con las firmas que ya participan tradicionalmente en el GCF, sino también con fabricantes, desarrolladores y proveedores de funcionalidades, y animarlos a aportar sus experiencias y conocimientos al IoT Agreement Group (Grupo de Acuerdo sobre la Internet de las Cosas).”

El citado IoT Agreement Group del GCF desarrollará y mantendrá criterios de certificación y procedimientos de prueba con los que fabricantes de dispositivos y desarrolladores de aplicaciones podrán “desarrollar todo el potencial de los servicios innovadores de Internet de las Cosas”, al permitir que se conecten mediante espectro sujeto a licencia, seguro y gestionado por las operadoras.

También estudiará cómo integrar la certificación de los dispositivos con los estándares para aplicaciones elaborados por grupos tales como OMA y oneM2M. Aparte de colaborar con dichos grupos y otros relacionados con Internet de las Cosas en el marco de la asociación de operadoras GSMA, también tienen la intención de “colaborar con organizaciones de la industria especializadas en la promoción de Internet de las Cosas en mercados verticales específicos”.

El GCF toma en consideración factores tales como detección, computación en la nube, análisis, procesamiento de datos, seguridad de los sistemas y la IP, junto con los nuevos requisitos para gestión de dispositivos y provisión de servicios, y concluye que la Internet de las Cosas es “muy distinta del mercado de teléfonos móviles al que GCF ha venido atendiendo desde 1999”.

La certificación reduce los riesgos y costes que se derivan de los problemas de interoperabilidad, que a veces solo se hacen visibles después del despliegue de los dispositivos.

Los primeros productos con certificación GCF que incorporan NB-IoT y LTE-M deberían aparecer durante este mismo año 2017.