Según medios locales, Hon Hai Precision (Foxconn) se ha visto obligada a suspender la producción en sus fábricas de Shenzhen al día siguiente de que la ciudad impusiera medidas de confinamiento frente al incremento de los casos de Covid-19 durante el fin de semana.

Dicho fabricante de productos electrónicos por contrato es uno de los principales proveedores de Apple y cuenta con una plantilla de unos 200.000 trabajadores en Shenzhen. La firma ha declarado al South China Morning Post que no ha hecho más que cumplir las órdenes de las autoridades locales y señala que ha reorganizado su línea de producción para minimizar las consecuencias del cierre.

El domingo 13 de marzo, la ciudad, con casi 18 millones de habitantes, anunció un confinamiento de siete días. El transporte público ha dejado de funcionar y los funcionarios y trabajadores de empresas no esenciales estarán obligados a trabajar telemáticamente.

Todos los residentes deberán someterse a tres pruebas de Covid-19 a lo largo de la semana.

La ciudad ha anunciado que el confinamiento podría ampliarse en función del número de nuevos casos.

Las medidas aprobadas por Shenzhen podrían prolongar la actual escasez mundial de componentes y dispositivos, debida a las restricciones adoptadas para combatir la pandemia y, más recientemente, a las nuevas interrupciones del suministro causadas por la invasión rusa de Ucrania.

Young Liu, presidente de Foxconn, advirtió a finales de enero de los continuos retos e incertidumbres a los que se verá sometida la cadena de aprovisionamiento a lo largo de 2022.

La empresa, cuya sede se encuentra en Taiwán, tiene su mayor línea de montaje de iPhones en Zhengzhou, provincia de Henan, en la China central.