El fabricante por contrato Hon Hai Precision (Foxconn) ha sufrido un inusitado descenso de los ingresos durante el mes de noviembre, ocasionado por un brote de Covid-19 en su principal planta de ensamblaje de iPhones en China, pero insiste en que la situación general está bajo control.

La firma señala en una declaración que ha empezado a desviar parte de la producción a otras fábricas y a contratar nuevos empleados, y que avanza gradualmente hacia el restablecimiento de la capacidad normal.

Foxconn añade que, de acuerdo con las previsiones, los resultados del cuarto trimestre estarán más o menos en línea con el consenso del mercado.

En noviembre se ha producido una caída de ingresos interanual del 11,4%, con lo que estos se han quedado en 55.100 millones de dólares taiwaneses (unos 1.700 millones de euros). Este ha sido su primer descenso mensual desde la caída del 2,8% registrada en abril y se ha producido después de registrar un crecimiento superior al 40% en septiembre y octubre.

A pesar de la caída, los ingresos han crecido en un 13,6% durante los once primeros meses hasta situarse en 6 billones de dólares taiwaneses (unos 186.500 millones de euros), un récord para Foxconn.

La empresa atribuye el descenso en los ingresos generados por la electrónica inteligente de consumo a que la producción está entrando gradualmente en temporada baja y a que algunas remesas se han visto afectadas por los incidentes acaecidos en la planta de Zhengzhou (China).

A principios de noviembre, Foxconn rebajó sus expectativas de beneficios para el cuarto trimestre tras aumentar los casos de Covid-19 en la planta donde produce los iPhones.