El consejero delegado de Fairphone, fabricante de teléfonos móviles calificados como éticos, ha exhortado a la industria a promover la sostenibilidad como próxima gran tendencia.

Ban van Abel afirma que la industria tiene que unir fuerzas para lograr que los dispositivos sean más fáciles de reparar, con el objetivo de prolongar su período de funcionamiento y reducir el volumen de material de desecho.

Explica que “al pasearme por aquí [por el MWC] me siento defraudado, porque todo el mundo habla de tendencias y grandes novedades, y en cambio ni se menciona la gran tendencia a la que tendremos que ajustarnos, que es la sostenibilidad”.

Fairphone lanzó su segundo dispositivo -el Fairphone 2- en el año 2016, con diseño modular y piezas autorreparables. Lleva vendidas 125.000 unidades y 70.000 piezas de recambio.

Dentro de pocos meses va a lanzar una cámara renovada para el dispositivo. Según la empresa, será la primera vez que se puede actualizar un elemento de hardware de un dispositivo con posterioridad al lanzamiento de este.

La empresa quiere ampliar su radio de acción y busca nuevos socios que se añadan a sus acuerdos de distribución actuales con T-Mobile Austria y Swisscom. También ha firmado un contrato de suministro con el ayuntamiento de Barcelona para suministrar dispositivos a sus altos cargos. Con todo, buena parte de las ventas se efectúan directamente a los consumidores.

Van Abel añade que “la intención de la empresa es hacer crecer todavía más el negocio y para ello tenemos que firmar acuerdos que nos permitan disponer de nuevos canales de distribución”.