La firma Fairphone, fabricante de smartphones éticos, ha presentado su smartphone modular de tercera generación, el Fairphone 3.

La firma explica en una declaración que el nuevo dispositivo constituye un desarrollo de su éxito anterior y que se trata de “un dispositivo elegante y de larga duración que cierra la brecha entre prestaciones y sostenibilidad”.

La firma holandesa se ha labrado un nombre como pionera de un nuevo enfoque ético en la fabricación de smartphones y en la creación de “modelos escalables” que aspiran a servir como modelo para el resto de la industria.

Su smartphone más reciente, el Fairphone 2, se lanzó en 2015 y se agotó en abril, tras venderse 100.000 unidades.

La firma explica que ha diseñado el Fairphone 3 a partir de la experiencia de los dos teléfonos anteriores y que contiene un total de siete módulos.

Según sus investigaciones, el nuevo smartphone debería ahorrar un 30% más de emisiones de CO2 que la versión anterior, porque –por ejemplo– permite reparaciones más fáciles.

El dispositivo está equipado con una batería de mayor duración que la de su predecesor, un procesador Qualcomm 632, una cámara dual posterior de 12 megapíxeles y una cámara frontal de 8 megapíxeles. Cuenta con 64 gigabytes de memoria, que se pueden ampliar hasta 256 gigabytes mediante una tarjeta microSD, y con una pantalla Gorilla Glass 5, que hace de él un teléfono “diseñado para durar”.

De acuerdo con sus aspiraciones éticas y de sostenibilidad, el teléfono se venderá con un embalaje sostenible y reutilizable, y una funda protectora para que el dispositivo esté más seguro.

Eva Gouwens, consejera delegada de Fairphone, explica que “hemos desarrollado el Fairphone 3 para que sea una verdadera alternativa sostenible en el mercado, lo que sería un gran paso hacia un cambio duradero”.

El Fairphone está disponible en las tiendas a partir del 3 de septiembre por un precio aproximado de 450 euros.