A raíz de la violenta protesta que tuvo lugar en Washington D. C. el día 6 de enero, Facebook ha vetado por un tiempo indefinido a Donald Trump (en la foto), presidente saliente de Estados Unidos, manifestando su preocupación por la posibilidad de que el político estadounidense trate de usar la red social para dificultar el traspaso de poderes a su sucesor, Joe Biden, previsto para el 20 de enero.

Mark Zuckerberg, consejero delegado de Facebook, explica en un post que hasta ahora su firma ha autorizado las intervenciones de Trump porque “el público tiene derecho a un acceso lo más amplio posible al discurso político”, pero añade que el servicio se estaba usando para “incitar a una insurrección violenta contra un gobierno elegido democráticamente”.

El directivo explica que su firma ha llegado a la conclusión de que afrontaría riesgos “demasiado grandes” si permitiera que el presidente Trump siga usando su plataforma, y ha vetado su presencia en Facebook e Instagram por un período indefinido que se prolongará, como mínimo, hasta el final de su mandato.

Los partidarios de Trump asaltaron el edificio del Capitolio e interrumpieron una sesión del Congreso en la que se iba a votar la certificación del resultado de las elecciones estadounidenses.

En un primer momento, Facebook había vetado al presidente Trump por un período de 24 horas, y Twitter por 12 horas. Posteriormente, Twitter ha suspendido de manera permanente el perfil de Trump, que contaba con casi 89 millones de seguidores.