El periódico Folha de S.Paulo informa de que el gobierno estadounidense se ha ofrecido a ayudar a las operadoras brasileñas a financiar la compra de equipamiento 5G producido por Ericsson y Nokia, en una nueva iniciativa para disuadir a sus aliados de usar productos de fabricantes chinos.

Todd Chapman, embajador estadounidense en Brasil, explica en una entrevista traducida que dicha financiación provendría de la US International Depelopment Finance Corporation, un banco de gestión gubernamental que invierte en proyectos de energía, sanidad, infraestructuras críticas y tecnología a fin de promover los intereses nacionales.

Afirma que se han emprendido conversaciones con las autoridades brasileñas y de otros países.

La medida constituye un nuevo paso en la campaña de Estados Unidos para persuadir a sus aliados de que excluyan a Huawei de sus redes de telecomunicaciones, por considerar que la empresa china constituye una amenaza contra la seguridad nacional.

Huawei niega rotundamente que represente una amenaza.

El Financial Times informó en octubre de 2019 de que las autoridades estadounidenses se habían planteado financiar a Ericsson y Nokia para que dichas firmas pudieran ofrecer condiciones más atractivas a los posibles clientes.

Un artículo del mismo periódico relacionado con dicha materia informa de que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ha anunciado que su gobierno no tendrá en cuenta tan solo factores económicos, sino también los de seguridad y política exterior, al trazar su estrategia en 5G.