El Gobierno español ha anunciado su intención de destinar 11.000 millones de euros a promover la industria de producción de chips, en línea con la política europea de fomentar el desarrollo de semiconductores.

Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, ha dado a conocer la iniciativa sobre semiconductores y microchips en el congreso WakeUp Spain! organizado por el periódico El Español.

Sánchez ha expresado su aspiración de que España “se sitúe a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico” y ha afirmado que el proyecto será aprobado “en breve” por su gabinete.

La inversión española se financiará principalmente con fondos públicos PERTE de ayuda de la Unión Europea (UE), que tienen como objetivo contribuir a la recuperación tras la pandemia de Covid-19.

Catalunya se postula
Mientras el Gobierno español concreta los detalles de su plan, un grupo público-privado del que forman parte las cámaras de Comercio de Barcelona y Girona, centros tecnológicos y universidades impulsa el proyecto FabCat para construir en territorio catalán una fábrica de semiconductores valorada en 22.000 millones de euros, con participación de los gobiernos estatal y regional. Se proponen dos terrenos industriales de 36 hectáreas, uno en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) y otro en Vilamalla (Girona). Calculan que la instalación crearía 2.000 empleos directos y 40.000 indirectos.

Europa busca su lugar
Los planes de España siguen a un reciente impulso al desarrollo de la industria de producción de chips en Europa.

La Comisión Europea dio a conocer en febrero una Ley de Chips que preveía un gasto de miles de millones de euros destinado a reforzar la competitividad del continente en dicho sector. Intel, por su parte, ha concretado en fecha reciente sus planes de gastar más de 33.000 millones de euros para impulsar la fabricación de chips, en el marco de una inversión más amplia de 80.000 millones de euros en la mencionada industria. Intel destinará la mayor parte de su inversión europea se destinará a construir una planta en Alemania, pero una parte de los fondos se aplicarán a la I+D en el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona.

La UE también ha detallado su objetivo de convertirse en uno de los principales fabricantes de semiconductores en todo el mundo, con el objetivo de producir una quinta parte de la oferta mundial para 2030.