Ericsson ha echado el freno al entusiasmo suscitado por la RAN abierta. En opinión de la firma sueca, los principales riesgos de seguridad asociados con dicha tecnología aún están por resolver.

Jason Boswell, jefe de seguridad para soluciones de productos de red, destaca en un blog diversas áreas de vulnerabilidad, como por ejemplo riesgos nuevos, o mayores, derivados del uso de nuevas interfaces y aplicaciones de red de terceros.

Explica que también se necesitan medidas de seguridad adicionales para combatir las nuevas amenazas derivadas de la disociación de funciones entre hardware y software, y que los fabricantes tienen que examinar minuciosamente el código abierto que piensen usar.

Boswell subraya que “la seguridad no se puede dejar para más tarde” y destaca la importancia de un enfoque centrado en los riesgos.

“Los sistemas de RAN abierta seguros podrían requerir medidas de seguridad adicionales que aún no se han establecido por completo, un repertorio de software y hardware de confianza, e interoperabilidad entre los productos de distintos fabricantes con una comprensión e implantación comunes de los requisitos de seguridad.”

El post se ha publicado en un momento en el que la RAN abierta cobra fuerza. Estados Unidos demuestra un especial entusiasmo por dicho enfoque, porque supone un posible suministro alternativo de equipamiento de telecomunicaciones.

Ericsson pertenece a la Alianza O-RAN, pero su nombre ha brillado por su ausencia en una lista de conferenciantes que iban a participar en una cumbre de la FCC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comunicaciones, el organismo regulador estadounidense) sobre dicho tema celebrada el 14 de setiembre.

Sí participaron otros importantes proveedores y operadoras, entre ellos AT&T, Dish Network, HPE, IBM, Mavenir, Nokia, Qualcomm, Rakuten, Reliance Jio, Parallel Wireless y Verizon.