Borje Ekholm (en la foto), consejero delegado de Ericsson, prevé que la escasez mundial de chips se mantendrá a lo largo de 2022, lo que incrementa la probabilidad de que su empresa termine por verse afectada, aunque por ahora haya logrado mitigar el impacto de la situación.

Durante la jornada Ericsson UnBoxed, Ekholm ha señalado que hasta ahora la escasez ha tenido un impacto limitado sobre la firma y que esta cuenta con evitar repercusiones significativas a corto plazo.

Ekholm indica que Ericsson comenzó a diversificar su base de proveedores hace casi tres años, lo que la ayuda a capear la escasez actual y le permite “seguir atendiendo a nuestros clientes como lo hemos hecho en el pasado”.

Con todo, reconoce que cuanto más dure la escasez “mayor será el riesgo” que corran. Ekholm cree que dicha situación de escasez se prolongará, porque “el tiempo necesario para incrementar la capacidad es largo”.

Según el directivo, la demanda mundial de chips crece con la digitalización y por lo tanto es fundamental incrementar la capacidad.

Recientemente, las operadoras estadounidenses de menor tamaño han comunicado a la FCC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comunicaciones, el organismo regulador estadounidense) que necesitarán más tiempo para reemplazar el equipamiento de Huawei, debido precisamente a los problemas del mercado de chips.