Ericsson ha ampliado información sobre sus actividades en Rusia. La firma asegura que tan solo está proporcionando software y asistencia técnica a los clientes y desmiente las noticias aparecidas en medios de comunicación suecos en las que se afirma que la empresa ha continuado exportando equipamiento a Rusia tras el inicio de la guerra con Ucrania.

Un portavoz de Ericsson ha declarado a Reuters que su empresa ha cumplido las sanciones y que toda la ayuda que proporciona se refiere a productos vendidos antes de que se impusiera la prohibición de comerciar con Rusia.

El fabricante afirma que la formulación de las sanciones le permite interrumpir el comercio con Rusia “al tiempo que cumple sus obligaciones contractuales”.

Según parece, Ericsson ha aclarado su posición después de que Sveriges Radio Ekot informara de que el proveedor había solicitado doce permisos de exención de las sanciones impuestas a Rusia por Suecia, siete de los cuales le fueron concedidos.

Dichas sanciones prohíben la exportación de software y tecnología relacionados con las telecomunicaciones.

El portavoz ha explicado que la licencia de exportación era necesaria, debido a la “tecnología avanzada de cifrado” presente en el equipamiento de Ericsson.

Tanto Ericsson como su rival Nokia prevén cerrar sus respectivos negocios en Rusia antes de que termine el año 2022.