La demanda global de servicios 4G LTE está creciendo a un ritmo tal que GSMA Intelligence pronostica que el hito de los 1.000 millones de conexiones se alcanzará en 2017, un año antes de lo previsto.

Para ese fecha se prevé que haya en servicio cerca de 500 redes LTE en 128 países, aproximadamente el doble las que están funcionando en la actualidad. La citada tecnología de banda ancha móvil ultrarrápida representará aproximadamente una octava parte de las más de 8.000 millones de conexiones móviles totales previstas para entonces. A finales de 2013 se prevé que haya 176 millones de conexiones LTE en el mundo.

Mientras que hoy casi la mitad (el 46%) de las conexiones LTE del mundo se encuentran en los EE.UU. (gracias a las importantes inversiones realizadas por AT&T, Sprint, T-Mobile US y Verizon Wireless), se espera que Asia represente casi la mitad (47%) del parque mundial en 2017, impulsado ​​por el lanzamiento de 4G en los dos mercados de telefonía móvil más grandes del mundo: China y la India.

La buena noticia para los operadores es que, según GSMA Intelligence, los usuarios LTE suelen consumir 1,5 GB de datos cada mes, casi el doble de la cantidad media consumida por los usuarios sin LTE. Ello contribuirá a un incremento del ARPU (ingreso medio por usuario) para los operadores: los analistas citan que en los mercados en vías de desarrollo, los usuarios de LTE llegan a generar un ARPU entre 7 y 20 veces mayor que los usuarios sin LTE, mientras que en las economías desarrolladas se ha comprobado que LTE genera un incremento del ARPU que va del 10% al 40%

El 20% de la población mundial ya se encuentra dentro del rango de cobertura de redes LTE. GSMA Intelligence espera que la mitad de la población mundial disponga de redes LTE en el año 2017. Este crecimiento, según la firma de análisis, demuestra que la migración a 4G se está produciendo mucho más rápido que la anterior, de 2G a 3G.