Las operadoras móviles de todo el mundo se han propuesto alcanzar en febrero de 2018 el objetivo fijado por la GSMA de disponer de 35 redes de Internet de las Cosas acordes con los estándares LPWA (siglas inglesas de “bajo consumo y área extensa”), que abarcan los despliegues de LTE-M y NB-IoT.

Barbara Pareglio, directora técnica de GSMA para el programa de Vida Conectada, ha declarado en un webinario de la Asociación presentado por Fierce Markets que a finales de noviembre ya existían 28 redes comerciales LPWA disponibles en espectro con licencia.

Ha añadido que en estos momentos existen 27 laboratorios de Internet de las Cosas activos en 12 países y más de 60 planes piloto en marcha entre operadoras y fabricantes.

La plataforma “navaja multiusos”

En dicho acto, directivos del grupo Orange y de AT&T han destacado el potencial de LTE-M y han explicado que dicha tecnología les ayudará a competir con efectividad contra rivales que trabajan con plataformas no sujetas a licencia.

Ronan Le Bras, director de estrategia técnica y redes móviles en Orange, afirma que LTE-M es la “navaja multiusos” de Internet de las Cosas, porque ofrece beneficios tangibles en una gran variedad de casos de uso, como pueden ser la industria y las ciudades inteligentes, la automoción, la logística, el hogar inteligente y los dispositivos personales de Internet de las Cosas.

Con todo, añade que el éxito depende de un diálogo abierto con los clientes que subraye los

beneficios de LTE-M y los aleje de los sistemas M2M que funcionan actualmente en la 2G.

Le Bras afirma que “los sectores verticales tienen que ampliar sus conocimientos y entender en qué aspectos LTE-M mejorará sus productos”.

El grupo Oracle aspira a lanzar LTE-M durante el 2018 en la mayor parte del territorio europeo donde actúa. Planea empezar por España y Bélgica, y tan solo a continuación efectuará el lanzamiento en Francia.

David Allen, director de desarrollo de productos avanzados de Internet de las cosas en AT&T, apunta a los nuevos mercados que se abren gracias a LTE-M, porque el elevado consumo de batería de las tecnologías inalámbricas y el elevado precio de los módulos 4G estándar habían impedido hasta ahora la penetración de la tecnología celular.

Añade que las medidas para ahorrar batería y el desarrollo de chips LTE-M cuyo precio no alcanzará los 5 dólares (aproximadamente 4,2 euros) contribuirán a que dicha tecnología llegue a las masas.

Si bien AT&T y Orange destacan los beneficios aportados por LTE-M, Xu Jianmin, vicedirector de productos celulares para Internet de las Cosas en Huawei, afirma que su empresa ha visto un fuerte interés por NB-IoT, porque las operadoras de todo el mundo quieren reforzar su presencia en los mercados verticales.

Xu explica que las operadoras “tienen que encontrar nuevos casos de uso y hallar más clientes verticales para que su negocio alcance el éxito”.

Su firma promueve activamente 12 casos de uso que identifica como adecuados para el despliegue de las operadoras, entre los que se hallan las instalaciones para bicicletas compartidas, el alumbrado callejero inteligente, el ganado conectado, los contadores inteligentes y la logística.

Promoción de marca

La GSMA reforzó la semana pasada la promoción de NB-IoT mediante la presentación de un sello universal (en la imagen, a la derecha) para los productos de NB-IoT, que indica su compatibilidad con las redes comerciales de todo el planeta.

Jens Olejak, miembro del foro NB-IoT de la GSMA y director sénior de productos de Internet de las Cosas de Deutsche Telekom, afirma al respecto que “la creación de un logo oficial para NB-IoT supone un hito clave en el viaje que culminará en la consolidación de NB-IoT como estándar de transmisión puntero para aplicaciones de Internet de las Cosas pequeñas pero masivas. Más adelante lo usaremos en nuestras comunicaciones para subrayar la coherencia de un estándar mundial y la determinación de la comunidad móvil de Internet de las Cosas.”