El gobierno del Reino Unido ha autorizado a Huawei a continuar suministrando equipamiento para las redes 5G del país pero, como ya se esperaba, la firma china no podrá proporcionar elementos clave de la infraestructura.

Tras examinar el asunto, el gobierno británico ha anunciado que impondrá salvaguardias adicionales y prohibirá que los “fabricantes de alto riesgo” suministren ciertos componentes para las redes de telecomunicaciones consideradas clave para la seguridad.

Dicha decisión se ha adoptado en el curso de una reunión entre el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson (en la foto) y el Consejo de Seguridad Nacional, en la que se han esbozado los requisitos de seguridad que deberán cumplir los llamados fabricantes de alto riesgo.

El gobierno ha emitido una declaración en la que, sin mencionar explícitamente a Huawei, afirma que los fabricantes de alto riesgo no podrán colaborar en ninguna de las redes clave para la seguridad del país, ni relacionadas con esta. Tampoco se emplearán sus productos en funciones básicas de las redes, ni en ubicaciones de importancia estratégica como instalaciones nucleares y bases militares.

Asimismo, la utilización de productos de Huawei en partes de las redes que no se consideran peligrosas se limitará a una “presencia minoritaria” de no más del 35% en las redes de acceso que conectan los dispositivos y el equipamiento a las antenas de telefonía móvil.

La decisión de Johnson de permitir que Huawei siga participando en el despliegue de la 5G en el país podría perjudicar a las relaciones con Estados Unidos, que están presionando al Reino Unido y otras naciones para que prohíban el equipamiento de la firma china por motivos de seguridad nacional.

La reacción de Huawei

Al conocerse la noticia, Victor Zhang, vicepresidente de Huawei, ha declarado que su empresa se siente “tranquilizada por la decisión del gobierno del Reino Unido”, que según el directivo facilitará el despliegue de la 5G en dicho país.

Zhang añade que “dicha decisión se basa en evidencias y contribuirá a la creación de infraestructuras de telecomunicaciones más avanzadas, seguras y rentables, aptas para el futuro. Permitirá que el Reino Unido tenga acceso a una tecnología líder en el mundo y garantizará la competencia en el mercado.”

El Reino Unido ha tomado la decisión de aceptar equipamiento de Huawei al término de un proceso denominado Revisión de la Cadena de Aprovisionamiento de Telecomunicaciones, que empezó en julio de 2019 y tenía como objetivo garantizar la seguridad de las redes 5G.

Johnson apuntó a principios de enero que, a pesar de las crecientes presiones de Estados Unidos, Huawei podría mantener su presencia en el Reino Unido, y retó a las instancias críticas con dicha firma que hallaran proveedores alternativos capaces de suministrar equipamiento del mismo nivel.