El IFT, organismo mexicano regulador de las telecomunicaciones, ha reintroducido normas que permiten que América Móvil cobre a sus rivales por efectuar llamadas a través de sus redes. Se trata de un importante triunfo para la principal operadora del país.

Dicha medida, aprobada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación mexicana en agosto, supone un primer retroceso significativo en las reformas introducidas en el 2014 para poner coto al poder de América Móvil y fomentar la libre competencia.

Con ello se restablecen los cobros por interconexión. El IFT afirma que se ha aplicado un modelo de costes basado en un proceso de consultas públicas iniciado en el 2016.

El organismo regulador ha confirmado que, a partir del 1 de enero del 2018, América Móvil podrá cobrar a sus rivales 0,038562 pesos mexicanos (unos 0,0017 euros) por minuto de llamada efectuada mediante su red, y sus competidores cobrarán 0,112799 pesos mexicanos (unos 0,005 euros) por minuto de llamadas móviles dirigidas a sus propias redes.

América Móvil arguye que la medida adoptada en el 2014, que tenía efecto sobre los márgenes de la operadora, era injusta y no respetaba sus derechos comerciales.

Así mismo, afirma que las normas eran asimétricas, porque las otras empresas, en cambio, sí podían cobrar a América Móvil.

La declaración de IFT añade que “el establecimiento de tarifas de interconexión basadas en los costes es un mecanismo al que se puede recurrir en el marco de las políticas reguladoras para equilibrar la competencia, compensar las desventajas derivadas del tamaño de las redes y permitir que las firmas más pequeñas elaboren planes de tarifas con los que puedan ofrecer servicios por precios competitivos”.

Rivales de América Móvil, como AT&T, habían luchado para que IFT mantuviera la tasa de interconexión cero, o no se apartara mucho de ello.

Si bien las reformas del 2014 tenían como objetivo acabar con la posición dominante de América Móvil, la operadora aún conserva una cuota de mercado cercana al 70%.

Un representante de AT&T ha declarado a Reuters que la decisión de IFT “ayuda a la firma más poderosa y perjudica a sus rivales y a los consumidores”.

Dicho representante añade que su empresa está “decepcionada, porque la nueva tarifa de interconexión es un paso atrás en el camino emprendido con las reformas”.