José María Álvarez-Pallete, presidente y consejero delegado de Telefónica, afirma que las regulaciones europeas han tenido un impacto negativo sobre los beneficios de la operadora durante el tercer trimestre, sobre todo a causa de la supresión de los recargos por itinerancia.

La empresa ha registrado 896 millones de euros en beneficio neto correspondientes al trimestre mencionado, un 14,7% por debajo de los 983 millones de euros en el mismo período del 2016. La facturación ha sido de 12.750 millones de euros, un 2,5% menos respecto a los 13.100 millones de euros en el tercer trimestre del año anterior.

A pesar de dicho declive, Álvarez-Pallete entiende que las cifras del tercer trimestre reflejan “la sólida ejecución de las grandes prioridades estratégicas del año presente”, lo que incluye un especial hincapié en la transformación digital “en las diferentes áreas en las que opera la firma”, importante para incrementar la “diferenciación” y el impulso hacia una mejora en la eficiencia.

Según el presidente y consejero delegado, dicha transformación permitirá que la empresa “ponga en marcha nuevos procedimientos para interactuar con los clientes mediante la inteligencia cognitiva, y al mismo tiempo mejore la asignación de recursos”.

Los ingresos han sufrido el impacto de los cambios en las regulaciones, entre los que se encuentra la supresión de las tasas por itinerancia en el territorio de la UE. Los ingresos por servicios se han incrementado en un 3,3% en términos orgánicos (que excluirían el impacto de las regulaciones), lo que se atribuye, ante todo, a las mejoras en España, mercado doméstico de la operadora.

Según detalla El Español, Telefónica tiene 18,6 millones de hogares conectados con fibra óptica en España (13% más que hace un año), 18 millones en Brasil (+7%) y 6,2 millones en Hispanoamérica. En cuanto a la cobertura 4G, alcanza al 90% de los clientes de la operadora en Europa y al 69% en el conjunto de la planta del grupo. Algunas cifras sobre la transformación digital de Telefónica: el proyecto Única de virtualización de infraestructuras, ya desplegado en cinco países, ha permitido reducir un 47% el número de servidores, un 57% el de centros de datos y un 28% el de plataformas. Asimismo, el 82% de las incidencias de clientes ya se resuelven a distancia, habiendo caído a la mitad el número de llamadas al centro de atención telefónica de la compañía.

El rendimiento en España se ha incrementado gracias “a la priorización del valor y a los resultados de las dos nuevas opciones Fusion+ estrenadas en julio”, que incluyen televisión en sus paquetes de servicios convergentes. Telefónica Alemania “ha mantenido un sólido empuje operativo” durante los tres meses, si bien sus actividades en telefonía móvil se han resentido de las regulaciones y de las “tendencias que favorecen a las OTT”.

Telefónica Reino Unido, que trabaja sobre todo en telefonía móvil, también ha sufrido al reducirse los cobros por itinerancia, si bien se ha dado un crecimiento positivo en los ingresos por negocio mayorista y por servicios.

Telefónica Brasil “ha publicado sólidos ingresos y crecimiento del OIBDA”, y la empresa se describe a sí misma como “operadora modelo en términos de calidad y satisfacción de los clientes”. Los ingresos generados en el resto de América Latina se han incrementado, a pesar de que la competencia sea dura en Argentina y Colombia, debido al carácter estacional de las actualizaciones de tarifas.

La deuda neta, de 47.200 millones de euros, ha descendido un 4,8% interanual. Se reducirá todavía más durante el cuarto trimestre, debido a la venta de una participación del 40% de la filial Telxius, propiedad de Telefónica, que se ha consumado en fecha reciente.