El ORECE (BEREC en sus siglas en inglés), que representa a 28 organismos reguladores nacionales de la UE, considera que las propuestas de un mercado único de las telecomunicaciones están “siendo tramitados con carácter de urgencia por la legislatura europea sin una explicación adecuada y sin analizar en profundidad sus posibles consecuencias”.

Molesta sin duda por no haber tenido un papel más importante en el proceso de consulta para conformar a las medidas propuestas por Neelie Kroes -responsable digital de la UE- el ORECE argumenta que el proyecto de reglamento podría llegar a poner en peligro la competencia y la inversión.

Si bien alaba los objetivos de un mercado único, el ORECE afirma que las reformas representan “un alejamiento de la orientación actual [basada en la regulación favorable a la competencia] hacia otro que favorece la consolidación del mercado”.

Curiosamente, sin embargo, el paquete de reformas de Kroes no contiene ninguna referencia concreta a facilitar las alianzas entre operadoras.

Aún así, el ORECE afirma que el sector europeo de las telecomunicaciones “no es tan desalentador como se ha dicho” y que los planes de Kroes corren el riesgo de socavar la seguridad jurídica que las empresas necesitan para invertir.

(Citando cifras de la OCDE (agosto de 2012), el ORECE señala que algunos de los mercados más competitivos de Europa ofrecen la comunicación móvil por la mitad de precio que en los EE.UU.).

El ORECE también se manifiesta preocupado porque las propuestas representan un “cambio sustancial” a favor de la Comisión en el equilibrio de poder entre la misma, los Estados miembros y las autoridades nacionales de regulación.

“Estas propuestas corren el riesgo de socavar la capacidad de los reguladores nacionales, tanto en sus intervenciones individuales como en las colectivas, para tomar medidas reguladoras apropiadas y proporcionales en todos los mercados relevantes”, afirma el ORECE.

En respuesta a las críticas, Kroes, en declaraciones al Financial Times, ha asegurado que tendrá en cuenta todos los comentarios: “Las aportaciones del ORECE han sido fundamentales en la redacción de la normativa, y ​​van a seguir siéndolo en su aplicación, no lo duden”, ha asegurado.

Por su parte, sin embargo, el ORECE considera que no ha tenido un papel activo en el proceso de consulta. “Habríamos acogido con satisfacción la oportunidad de cooperar con la Comisión en la concepción y la elaboración de esta iniciativa legislativa, que tampoco ha sido objeto de consulta pública, y por lo tanto no se beneficia de las aportaciones de los consumidores, los actores de la industria ni los reguladores nacionales” indica el organismo.

En consecuencia, sostiene el ORECE, la Comisión no ha tenido la oportunidad de comprobar hasta qué punto sus propuestas llegarán a cumplir sus objetivos declarados, ni en qué medida son operativamente viable o eficaces, o bien tendrán consecuencias imprevistas.