El gobierno de México amenaza con contrademandar a Rivada Networks, porque la citada empresa ha impugnado la descalificación de la que ha sido objeto durante el proceso de licitación para la construcción de una red móvil compartida en el país.

Rivada fue descalificada porque no depositó una fianza de 52 millones de dólares (unos 49 millones de euros) dentro del plazo estipulado. Altán ha ganado la licitación tras quedarse sin competidores.

Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC), ha declarado a El Economista que las afirmaciones de Rivada están “fuera de la realidad y buscan encontrar culpables ante su incumplimiento a lo establecido en las bases de licitación [del] proyecto”, y que el gobierno mexicano “está valorando qué acciones tomar por este tipo de comentarios que se han hecho”.

En una declaración previa, Rivada había afirmado que su oferta era “mucho mejor” y que habría proporcionado importantes beneficios al país: más inversiones, una cobertura más amplia y la prestación del servicio a varios millones de mexicanos que habrían podido acceder a él gracias a una política de inclusión digital universal.

Argüía que “si hubiera existido interés en lograr los citados beneficios, habría bastado con comparar ambas ofertas, en vez de proceder a una descalificación ilegal y meramente procedimental de Rivada Networks, en incumplimiento de los principios y provisiones de la Ley de Alianzas Público-Privadas”.

Ha expresado su confianza en que los tribunales federales efectuarán un análisis responsable de sus argumentos.
Declan Ganley, uno de los consejeros delegados de la empresa, lo expresó de este modo en Twitter: “No me sorprende, el plan de cobertura de Rivada es mejor que el de la única oferta admitida. El pueblo de México sale perdiendo y es una lástima.”

Hasta la fecha Altán ha recaudado 750 millones de dólares (unos 708 millones de euros) y tiene planes para ofrecer cobertura al 92% de la población en un plazo de siete años.

Contará con licencia para utilizar el espectro de alta calidad en la banda de los 700 MHz y con un contrato de alianza público-privada a 20 años vista para construir una red de 4G que se pueda arrendar a las operadoras.

La red en cuestión forma parte de una estrategia para acabar con la posición dominante de América Móvil.