Francia está desarrollando un servicio propio de mensajería cifrada, porque los servidores de las aplicaciones que actualmente se utilizan en la administración, como WhatsApp y Telegram, no están ubicados en el país y se temen filtraciones de datos.

Según Reuters, la intención de la medida es evitar que agentes extranjeros espíen conversaciones entre altos cargos.

Según parece, el presidente Emmanuel Macron, así como sus asesores y ministros, sentían predilección por Telegram. De hecho, Reuters afirma que dicha aplicación “se usó para planear su ascenso al poder y su campaña para las elecciones presidenciales” de 2017.

Con todo, unas herramientas de seguridad instaladas recientemente en los smartphones de la administración han bloqueado el uso de Telegram y WhatsApp, aunque las empresas que ofrecen ambos servicios afirmen que están provistos de cifrado integral y que ni siquiera ellas mismas tienen acceso a las comunicaciones de los usuarios.

Un representante del gobierno francés explica que “hay que encontrar una manera de disponer de un servicio de mensajería cuyo cifrado no se lleve a cabo en los Estados Unidos ni en Rusia”, y añade que “tenemos presentes las filtraciones de datos que podrían producirse, como hemos visto en el caso de Facebook, por lo que tenemos que tomar la delantera”.

La aplicación es obra de un desarrollador que trabaja para el Estado. La están probando unos 20 funcionarios. Su uso será obligatorio para todos los empleados de la administración desde mediados de este mismo año.

Se ha desarrollado a partir de un código libre que se encuentra en Internet, y puede que con el tiempo sea puesta a disposición de todos los ciudadanos.