El Gobierno español, a través del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha afirmado que las conversaciones con el grupo saudí STC progresan positivamente y que prevé que finalmente consiga el 9,9% del capital de Telefónica al que aspira desde hace un año.

Según López, Telefónica es ahora una compañía más fuerte que antes, especialmente desde la compra de un 10% del capital por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), una operación con “vocación de permanencia”.

El organismo encargado de aprobar la entrada de STC es la Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX), un órgano interministerial que debe informar sobre la operación para garantizar la protección de la seguridad nacional. Una vez la JINVEX emita su informe favorable, el acuerdo deberá ser autorizado por el Consejo de Ministros. Se espera que esta autorización sea “inminente”.

Con la entrada de STC, el núcleo de accionistas de referencia de Telefónica quedará configurado de la siguiente manera: SEPI (10% del capital), CriteriaCaixa (9,9%), STC (9,9%) , BBVA (4,93%) y BlackRock (4,656%). Según el diario El País, la suma de las participaciones de la SEPI, CriteriaCaixa (el holding industrial de CaixaBank) y el BBVA, que asciende a un 24,83% del capital de Telefónica, garantiza con creces la españolidad de la mayoría de control del consejo, lo que combinado con el blindaje normativo, imposibilitaría operaciones hostiles por parte de grupos extranjeros.

El grupo saudí de telecomunicaciones anunció su intención de adquirir el 9,9% de Telefónica en septiembre de 2023, comprando un 4,9% de forma directa y adquiriendo otro 5% a través de instrumentos derivados. Esta última parte de la operación es la que está pendiente de la aprobación del Gobierno español, ya que Telefónica realiza actividades relacionadas con la defensa nacional. Se prevé que STC reclame un puesto en el consejo de administración de Telefónica una vez se complete la operación.