En una inusual rueda de prensa, efectuada en la sede de la firma en Shenzhen, Ren Zhengfei (en la foto), fundador y consejero delegado de Huawei, ha analizado las suspicacias que provoca el equipamiento de la firma y su relación con el Gobierno chino, y ha declarado que su empresa no sufrirá los mismos reveses que su rival, la también china ZTE.

Ren ha tomado la palabra para anunciar que Huawei debe atenerse a una estrategia más abierta y transparente. El equipo de relaciones públicas de la firma ha apuntado que, en el futuro, el consejero delegado podría comparecer más a menudo ante la prensa, después de varios años sin conceder entrevistas.

El fundador de Huawei explica que la guerra comercial con los Estados Unidos no ha afectado significativamente a su negocio y prevé que el crecimiento de sus ingresos en el año actual se acerque al 20%.

“Nos enfrentamos a dificultades y desafíos. Pero pienso que lo que le ocurrió a ZTE no le ocurrirá a Huawei.”

Cuando se le ha preguntado por la relación entre Huawei y el Partido Comunista de China (PCCh), ha manifestado: “Amo a mi país y respaldo al PCCh, pero no haría nada que pudiera perjudicar a otra nación o individuo.”

La seguridad del equipamiento de Huawei suscita dudas cada vez mayores. Varios países han prohibido que la firma participe en los proyectos de construcción de redes 5G. En diciembre de 2018, Ken Hu, presidente de turno, buscó diálogo con los gobiernos que han decretado dichas prohibiciones y les pidió que presentaran pruebas, para que el fabricante tuviera la oportunidad de defenderse.

Ren ha subrayado que el Gobierno de China jamás ha solicitado a su firma que entregue los datos de ningún cliente, y que tampoco se le ha exigido que su equipamiento disponga de puertas traseras.

El directivo declara que “sin lugar a dudas, no accederíamos a una petición de ese tipo”, y explica que tendría que ser el Gobierno quien presentara una denuncia para exigirle tal cosa a Huawei, y no Huawei quien tuviera que exponer sus alegaciones al Gobierno para bloquear semejante petición.

El mensaje de conjunto es que las sospechas no pueden imponerse por encima de los hechos, y que Huawei prioriza los intereses de los clientes y por ello desea que sus redes sean seguras.

Ren explica que tan solo un puñado de senadores estadounidenses piensa que Huawei sea una amenaza y afirma que la empresa seguirá esforzándose por comunicar mejor a fin de reparar la situación. Con todo, indica que “el conocimiento mutuo es escaso y no disponemos de canales para comunicarnos con el gobierno estadounidense”.

Pero añade que, si no se les permitiera vender en ciertos mercados, desviaría sus esfuerzos hacia países que quieran instalar equipamiento de Huawei y utilizarlos como “ejemplos para demostrar que somos dignos de confianza”.

Conexiones con el Partido

Ren explica que unos 3.000 millones de usuarios de 170 países utilizan equipamiento de Huawei. Observa que su empresa tiene un buen historial en seguridad y que no se han producido interrupciones de servicio significativas en las redes.

Añade que “mientras saquemos productos interesantes, pienso que tendremos clientes. Lo que importa es trabajar para mejorar la gestión interna, así como los productos y servicios. De este modo haremos frente a los retos de un mundo que está cambiando.”

La firma invierte entre 15.000 y 20.000 millones de dólares (de 13.000 a 17.500 millones de euros) al año en I+D, y piensa incrementar dicha inversión hasta los 100.000 millones de dólares (unos 87.650 millones de euros) a lo largo de los próximos cinco años.

Ante los temores de que la tecnología se divida en dos bandos distintos –uno encabezado por los Estados Unidos y el otro por China–, afirma que tal situación perjudicaría al mundo entero e incrementaría los costes de los despliegues.

“La unificación de estándares, que ha costado grandes esfuerzos a la comunidad tecnológica, es un buen ejemplo que empuja al mundo entero a avanzar hacia una situación en la que la inteligencia tenga un mayor peso. Personalmente, brindo mi apoyo a unos estándares mundiales sólidos.”

El arresto de la directora financiera

Ren no ha querido hablar sobre la situación de su hija y directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, que se halla bajo arresto en Canadá, porque el caso todavía está abierto. Con todo, ha declarado que “como padre, la echo mucho de menos”.

Ha restado importancia a su experiencia en el Ejército, y si bien reconoce que tuvo ilusiones de lograr un puesto como oficial, “terminé por no conseguir ningún rango militar”.

Con todo, Ren observa que el tiempo que pasó en el sector militar le dio la oportunidad de trabajar con tecnologías muy avanzadas. Por aquel entonces el Ejército se encargó de la construcción de una fábrica de tejidos sintéticos en la que se usaba tecnología francesa. Al mismo tiempo –en los inicios de la Revolución Cultural china– se acostumbró a soportar graves privaciones, como la falta de comida y de ropa adecuada en un contexto en el que las temperaturas bajaban hasta los 28 grados bajo cero.

Recuerda que se animaba a los trabajadores de dicha fábrica a leer (algo inusitado en la mayoría de los sectores de la China de aquel tiempo), porque solo así podían comprender el funcionamiento de una planta tan avanzada.