Según Reuters, el FBI (siglas inglesas de Oficina Federal de Investigación) estadounidense advierte de que todas las aplicaciones para teléfono móvil producidas en Rusia pueden entrañar riesgos de espionaje y cita como ejemplo FaceApp, la popular herramienta de edición de fotografías.

FaceApp permite modificar la edad, el género y las expresiones faciales en la fotografía de un rostro humano. Según datos aportados por Tower Sensor, alcanzó rápidamente el éxito tras su lanzamiento en 2017 y superó los 63 millones de descargas en julio de 2019.

El FBI ha hecho pública su advertencia después de que Chuck Schumer, senador de Estados Unidos, abordara los recelos suscitados por la aplicación y pidiera una investigación para proteger la seguridad nacional.

Afirma que los servicios de inteligencia rusos conservan “sólidas capacidades para el uso abusivo de medios cibernéticos” y que el FSB (el Servicio Federal de Seguridad) de la nación puede “acceder desde la distancia a todas las comunicaciones y servicios de las redes rusas sin necesidad de presentar una solicitud” a las empresas proveedoras de servicios de Internet.

Además, el FBI ha expresado su intención de iniciar investigaciones si se descubre que cargos públicos estadounidenses, candidatos a puestos gubernamentales o partidos políticos son “objetivo de operaciones lanzadas por países extranjeros para obtener influencia mediante FaceApp”.

También según el FBI, FaceApp ha reconocido públicamente que subió fotos de consumidores a nubes alojadas en servidores ubicados en Estados Unidos, Singapur, República de Irlanda y Australia, si bien 48 horas después las eliminó en su mayoría.

Según Reuters, FaceApp niega haber vendido datos o haberlos compartido con terceros.

Dmitry Peskov, secretario de prensa del Kremlin, ha declarado a la citada agencia de noticias que el gobierno ruso no cree posible frenar la competencia en el libre mercado.

En octubre, los senadores Chuck Schumer y Tom Cotton instaron al National Counterterrorism Center (Centro Nacional Antiterrorista) de Estados Unidos a investigar TikTok, una aplicación de red social desarrollada por la firma china ByteDance, así como otras plataformas de contenido de propiedad china que operan en Estados Unidos.