Según parece, Jack Dorsey ha cedido por fin a las presiones de los inversores descontentos con los resultados financieros de Twitter y ha anunciado que renuncia con efecto inmediato a su cargo de consejero delegado.

Dorsey (en la foto) ha explicado en un tuit que cree que es importante que Twitter se sostenga por sí misma y se libere de la influencia de uno de sus cofundadores.

Dorsey sostiene que la decisión de abandonar la empresa se debe solamente a él, y que le “ha costado mucho tomarla”.

Twitter ha nombrado a Parag Agrawal, director de Tecnología, como sustituto de Dorsey. Además, el nuevo consejero delegado pasará a formar parte del consejo de administración.

Dorsey seguirá como consejero de administración hasta mayo de 2022, fecha en la que expira su mandato.

Además, Bret Taylor, hasta ahora miembro del consejo de administración, y presidente y director de operaciones de la empresa de software Salesforce, asumirá el cargo de presidente.

Tiempos difíciles
Dorsey asumió por primera vez el cargo de consejero delegado en 2007, al tiempo que su cofundador, Evan Williams, era nombrado presidente.

Ambos intercambiaron funciones en 2008, pero Dorsey regresó al puesto de consejero delegado en 2015, simultaneándolo con la dirección de la firma Square de pagos digitales.

Dorsey ha sido criticado por dirigir dos empresas a la vez, hasta el punto de que la firma inversora activista Elliott Management presionó en 2020 para que abandonara su posición como máximo directivo de Twitter.

Poco después, dicha firma llegó a un acuerdo con Twitter por el que Dorsey se mantuvo en el cargo y Elliott Management ocupó un puesto en el consejo de administración.

A lo largo de 2021, Twitter ha introducido funciones prémium y de suscripción para incrementar los ingresos y volver a los beneficios, tras registrar unas pérdidas netas de 1.200 millones de dólares en 2020.