EN DIRECTO DESDE EL MWC19 LOS ÁNGELES: Mats Granryd (en la foto), director general de la GSMA, ha pedido a los organismos reguladores que aprueben los acuerdos de concentración empresarial entre operadoras, porque en su opinión son necesarios para impulsar la inversión en redes de la próxima generación tecnológica.

Granryd ha observado en una charla que se espera que las operadoras de América del Norte gasten más de 380.000 millones de dólares (unos 342.000 millones de euros) en redes de telefonía móvil durante los próximos años, y ha añadido que “tenemos que apoyarlas tanto como podamos”. Ha explicado que la aprobación de acuerdos de concentración empresarial impulsaría una tal inversión y que al mismo tiempo se mantendría la competencia en el mercado.

La intervención de Granryd se produce mientras las operadoras T-Mobile US y Sprint sostienen una batalla legal en Estados Unidos contra las autoridades de varios Estados que se oponen a un acuerdo de fusión entre ambas. Las empresas han logrado imponerse a las objeciones de dos de los Estados, pero con todo 16 fiscales generales siguen adelante con una demanda que tiene como objetivo impedir la fusión.

Granryd también ha exhortado a los organismos reguladores a homogeneizar el marco competitivo de las operadoras y empresas que operan en Internet mediante la implantación de normas equivalentes para todos los servicios digitales, y ha pedido que se armonicen las leyes internacionales sobre privacidad y protección de datos.

Ha reiterado la necesidad de que los organismos reguladores ofrezcan más espectro a las operadoras por un coste razonable y ha señalado que “tan solo la industria de telefonía móvil puede proporcionar” la conectividad necesaria para nuevos casos de uso y oportunidades económicas.

“El mensaje que enviamos a los gobiernos de todo el mundo es bien sencillo: tienen que abandonar el afán de lucro cortoplacista y no matar a la gallina de los huevos de oro.”

Gran potencial

Granryd ha manifestado que una combinación de 5G, IA y datos masivos transformará de raíz “nuestra forma de vivir, trabajar y hacer negocios”.

Entiende que la conectividad inteligente no solo ofrecerá nuevos casos de uso empresarial, industrial y en la industria del ocio, sino también potencial para mejorar las relaciones personales y profesionales, así como para transformar sectores verticales como la educación y la atención médica.

Por ejemplo, señala que se pueden usar los datos masivos para analizar patrones de movimiento humano y determinar en qué lugares es previsible que se produzcan epidemias, con lo que las autoridades sanitarias pueden adelantarse a ellas mediante campañas de concienciación y centros de tratamiento.

Granryd pone como ejemplo la tuberculosis y afirma que una iniciativa de este tipo podría salvar más de 100.000 vidas al año.