EN DIRECTO DESDE GSMA MOBILE 360 LATIN AMERICA, BOGOTÁ. El director de servicios financieros en el móvil de Millicom ha asegurado que el dinero en efectivo sigue siendo dominante, pese a que el producto Tigo Money de su empresa ya cuenta con cuatro millones de usuarios inscritos en la región. 

Ronald Alvarenga afirma que la gente prefiere poder tocar el dinero con sus manos y que la manera de superar esa preferencia es informarles sobre las ventajas de los servicios de dinero en el móvil, especialmente la sencillez de los mismos. También ha destacado la importancia de colaborar con el sector bancario tradicional para “formar parte del ecosistema y los flujos monetarios existentes”. 

Aún así, la empresa prevé transportar este año 2.700 millones de dólares y 133 millones de transacciones mediante su servicio de dinero en el móvil, lo que indica el volumen de la oportunidad en la región. 

Alix Murphy, director de alianzas móviles de World Remit, preguntada sobre la situación del dinero móvil en América Latina en una escala de cero a diez, ha preferido ser diplomática y ponerle una nota de cinco, porque si bien se está produciendo una adopción creciente de estos servicios, aún no está a la altura de regiones como Asia y África, donde hay gobiernos que han hecho del dinero móvil un pilar fundamental de la inclusión financiera. 

Comentando la posición de Alvareda sobre la necesidad de educar a los ciudadanos, Murphy opina que los consumidores pronto se darán cuenta de que pueden ahorrar tiempo y dinero en lugar de desplazarse a lugares lejanos para visitar la tienda de un intermediario. 

Una sociedad más justa
Hernando Rubio, consejero delegado de CeluPlata, ha explicado que los servicios de dinero en el móvil pueden dar lugar a una sociedad más justa si se utilizan para buscar soluciones a los inconvenientes característicos de cada región. Un ejemplo es conceder préstamos a las personas para que paguen sus facturas de suministros a un interés competitivo, para evitar que tengan que recurrir a usureros que les cobrarán intereses entre el 500% y el 600%. 

Otro ejemplo consiste en ofrecer a los consumidores la posibilidad de pagar por adelantado el acceso a servicios digitales que de otro modo requieren disponer de tarjetas de crédito o débito que muchos de ellos no poseen. Por ejemplo, el acceso de prepago a Netflix que su empresa ofrece se ha convertido en el origen del 70% de su facturación. 

Rubio ha destacado que en los países emergentes todavía se opera con dinero en efectivo, mientras que los mercados desarrollados ya han pasado del plástico al móvil. Ahora América Latina tiene la posibilidad de dar un salto hasta el nivel de los países desarrollados, “encontrándose con ellos en el mundo de los pagos digitales”.