Un experto en ciberseguridad ha identificado el desvío de tráfico hacia la Wi-Fi como una vulnerabilidad clave en la seguridad de la 5G y ha argumentado que se deben establecer estándares para verificar que el tráfico se está transfiriendo a una fuente válida.

Ryan Orsi, director de productos Wi-Fi de la firma WatchGuard, especializada en seguridad de redes, ha declarado a Mobile World Live que los piratas informáticos podrían crear lo que se llama redes gemelas maliciosas, que duplican el SSID deseado para que los dispositivos se conecten a ellas. Una vez los usuarios se conectan, los atacantes pueden espiar el tráfico de datos.

Orsi advierte que el riesgo de dichos ataques aumentará al generalizarse la 5G, a medida que las operadoras desvíen hacia la Wi-Fi un volumen mayor de tráfico móvil.

En un informe publicado en febrero, Cisco pronosticaba que en 2022 casi el 60% de todo el tráfico de datos móviles se desviará hacia redes Wi-Fi, estimando además que en el caso de las redes 5G podía llegarse al 71%.

Orsi entiende que los simuladores de emplazamientos celulares podrían plantear problemas igualmente graves, porque los piratas automáticos adaptarán los ataques mediante Wi-Fi al medio celular, y apunta como posibles objetivos los entornos celulares en interiores de elevada densidad, como estaciones ferroviarias y centros comerciales.

Para detectar y evitar señales maliciosas podría utilizarse software integrado tanto en dispositivos de usuario como en puntos de acceso. Sin embargo, Orsi señala que “esa labor fundamental no se está haciendo”.

“Necesitamos de verdad el desarrollo de un nuevo estándar que garantice que el proceso de descarga se realizará de manera que el tráfico no llegue a una red ilegítima y podamos verificar con facilidad que nos estamos conectando a un elemento fiable.”