Steve Mollenkopf (en la foto), máximo directivo de Qualcomm, afirma que la estrategia de su firma en el sector tecnológico es lo bastante sólida como para llevarla por el camino de la prosperidad, aun cuando no lograra cerrar el largamente discutido acuerdo de adquisición del fabricante de chips NXP Semiconductors en el plazo fijado para el 25 de julio.

Dicho acuerdo se anunció en octubre de 2016 y ha conseguido la aprobación de ocho de los nuevo organismos reguladores implicados, pero lleva meses encallado en China, en el marco de las crecientes tensiones comerciales entre dicho país y los Estados Unidos.

Según parece, Qualcomm preveía con “prudente optimismo” que China autorizaría el acuerdo después de que los Estados Unidos accedieran a levantar el veto comercial contra el fabricante chino ZTE. Sin embargo, la decisión estadounidense de imponer una nueva serie de aranceles sobre productos chinos valorados en un total de 50.000 millones de dólares (unos 42.700 millones de euros) ha vuelto a enturbiar las aguas.

Mollenkopf ha declarado en una entrevista con The New York Times que Qualcomm sigue interesada en la aprobación del acuerdo, pero su influencia sobre el resultado final es limitada.

Aun así, añade que Qualcomm tendría medios para “crear valor de otras maneras” si el acuerdo fracasara, y señala a la 5G como un elemento clave en el futuro de la empresa.

Otras posibilidades

Si bien la adquisición de NXP había de servir para que Qualcomm diversificara sus actividades más allá de su segmento básico, el de los smartphones, la firma ha tratado de alcanzar la misma meta a través de alianzas con otras firmas.

En el CES 2018, Qualcomm anunció acuerdos de colaboración con Google, Amazon y Microsoft para trabajar en el ámbito del hogar inteligente. Dichos acuerdos implicaban la utilización de los asistentes virtuales de dichas firmas. También reveló que estaba colaborando con firmas de automoción como Jaguar Land Rover, Honda y BYD en soluciones de infoentretenimiento.

A continuación presentó un kit de desarrollo de software para Internet de las Cosas celular en el MWC de febrero y una nueva familia de chips de Internet de las Cosas en abril.

En enero, los directivos de Qualcomm afirmaron que los sectores de automoción, Internet de las Cosas, redes y terminales de RF comportaban posibles ingresos de hasta 77.000 millones de dólares (unos 65.740 millones de euros) para la firma.

Mollenkopf afirma que si el acuerdo sobre NXP no se cierra antes del 25 de julio, Qualcomm procederá a una recompra de acciones por valor de 20.000-30.000 millones de dólares (unos 17.000-25.615 millones de euros) para revalorizarse en bolsa.
Además, Qualcomm deberá abonar a NXP una penalización de 2.000 millones de dólares (unos 1.700 millones de euros) por incumplimiento si la transacción no llega a buen término.