Orange va a lanzar un servicio de banca móvil para particulares a principios del 2017, tras haber adquirido una participación de dos tercios en el Groupama Banque francés por una suma que no se ha hecho pública.
En enero, la operadora informó de que había iniciado conversaciones con la empresa matriz del banco, la firma de seguros Group Groupama. Las discusiones han dado su fruto y Orange ha adquirido una participación del 65% de la entidad bancaria. Group Groupama conservará el 35% restante.
El nuevo banco ofrecerá cuentas corrientes, de ahorro, préstamos y seguros, así como pagos (que probablemente incluirán comunicación de campo cercano en el punto de venta) mediante el smartphone del usuario. La denominación legal de la entidad será “Orange Bank” y Orange venderá servicios de banca móvil bajo dicho nombre en su red de distribución. Groupama, por su parte, utilizará su propia marca para ofrecer el servicio a sus clientes.
El objetivo es atraer a “más de dos millones de clientes” a Orange Bank, si bien no se ha fijado una fecha límite para lograrlo. Después de Francia, habrá lanzamientos en España y en Bélgica.
La banca móvil ya forma parte de la estrategia Essentials 2020 de Orange. Sin embargo, el reciente fracaso en las conversaciones para adquirir Bouygues Telecom ha dado un nuevo giro a los esfuerzos de diversificación.
La entrada en el mercado bancario ofrece a Orange la oportunidad de innovar por cuenta propia y de sumar su experiencia en telefonía móvil a la licencia bancaria de Groupama Banque, con más de 530.000 clientes, depósitos por un valor que supera los 2.100 millones de euros y unos 2.000 millones de euros en préstamos.
Stephane Richard, consejero delegado del grupo, afirma que “Orange quiere llevar la banca móvil a una nueva dimensión”.