Los usuarios españoles de telecomunicaciones son los más predispuestos de Europa a cambiar de su operador tradicional de móvil a una marca de bajo coste. El 73% de los consumidores del país es actualmente cliente de Masorange, Telefonica o Vodafone, pero esta proporción disminuirá hasta el 55% durante los próximos años.
Así lo indica un informe sectorial de la consultora Oliver Wyman, recogido por elEconomista, que analiza las intenciones de los consumidores de España, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido. En el caso de España, la mitad de los clientes de operadores clásicos de móvil se plantea cambiar a una marca de bajo coste como Lowi o Digi, mientras que sólo un 12% prevé recorrer el canino inverso. Uno de cada cinco consumidores españoles planea efectuar el cambio durante los próximos 12 meses. El porcentaje a escala europea en el mismo plazo es del 24%.
El estudio de Oliver Wyman indica que el factor principal que determina el cambio de operadora de móvil es el precio, por delante de la calidad de la red, salvo en Italia donde la cobertura regional prevalece. Tampoco afecta el empaquetado con servicios financieros, de energía o de alarmas.
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