Dos senadores estadounidenses han acusado a las principales empresas tecnológicas de intentar ganarse el favor del presidente electo Donald Trump mediante donaciones millonarias destinadas a su ceremonia de investidura. Los senadores han señalado que varias de estas empresas se enfrentan actualmente a investigaciones estatales y acciones regulatorias.

Según Fox News, los senadores demócratas Elizabeth Warren y Michael Bennet enviaron recientemente cartas a Amazon, Apple, Google, OpenAI, Meta Platforms, Microsoft y Uber para expresar su preocupación.

Sam Altman, consejero delegado de OpenAI, publicó la carta de ambos senadores en X. En ella, expresan su inquietud de que las empresas mencionadas y otras compañías tecnológicas “estén utilizando sus desproporcionadas contribuciones al fondo inaugural para ganarse el favor del gobierno entrante, con el fin de eludir investigaciones, limitar las acciones regulatorias y comprar favores”.

El propio Altman aportó al fondo un millón de dólares (unos 970.000 euros), la misma cantidad que donaron Microsoft, Google, Amazon y Meta Platforms para la ceremonia de investidura del 20 de enero.

Según Axios, Tim Cook, consejero delegado de Apple, también ha donado un millón de dólares a título personal.

Los senadores argumentan que las empresas mencionadas “tienen un interés evidente y directo en obtener favores del gobierno entrante”, y señalan que tanto estas como otras “ya están siendo objeto de investigaciones federales y acciones regulatorias”.

Como respuesta, Altman ha escrito en X: “Qué curioso, cuando hice donaciones a los demócratas no me enviaron ninguna carta de este tipo”.

CNBC informa de que Altman ha asistido a la ceremonia inaugural junto con Jeff Bezos, fundador de Amazon, Mark Zuckerberg, consejero delegado de Meta Platforms, Sundar Pichai, consejero delegado de Google, y Elon Musk, consejero delegado de Tesla.

Los dos senadores señalan varios dictámenes, investigaciones y actuaciones regulatorias en curso contra Apple, Amazon, Google, Meta Platforms, OpenAI y Uber, y solicitan a Altman que responda a una serie de preguntas sobre los motivos de su empresa para realizar la contribución.

También preguntan a Altman si altos cargos de OpenAI se han comunicado con miembros del equipo de transición de Trump, u otras personas afines, en relación con la donación.

En su respuesta, Altman indica que la cantidad entregada es “una contribución personal” y que, por tanto, “las preguntas resultan desconcertantes, ya que la empresa como tal no ha tomado ninguna decisión”.