Una política estadounidense ha incrementado la presión sobre Meta Platforms al solicitar al Departamento de Justicia que investigue un posible fraude relacionado con las métricas publicitarias.

El 9 de diciembre, la senadora Elizabeth Warren escribió a las autoridades acusando a Meta Platforms de engañar a clientes e inversores al exagerar a sabiendas el alcance potencial de los anuncios en sus plataformas.

Warren ha instado a Merrick Garland, fiscal general de Estados Unidos, y a Gary Gensler, presidente de la Comisión de Valores y Bolsa, a emprender una investigación. Considera que las alegaciones de Frances Haugen, antigua empleada de Facebook que ha denunciado prácticas cuestionables de la empresa, y algunos elementos de una demanda presentada por varios anunciantes de California constituyen motivo suficiente como para suponer que los directivos de Meta Platforms sabían que las cifras sobre el negocio publicitario de su empresa estaban hinchadas.

La petición de Elizabeth Warren se suma a la creciente desconfianza de las autoridades nacionales e internacionales frente a Meta Platforms. En el mismo día de su presentación, Maria Cantwell, presidenta del Comité de Comercio del Senado estadounidense, pidió a la FTC (la Comisión Federal de Comercio, el organismo regulador estadounidense) que investigara posibles infracciones de la normativa comercial, también en relación con la publicidad.

Cantwell ha expresado su preocupación por la proximidad de los anuncios publicitarios a contenidos que incitan al odio y por la posibilidad de que Meta Platforms no haya informado a los clientes sobre casos que no pudo localizar.

Asegura que la propia empresa estima que más del 90% de la incitación al odio pasa inadvertida.