Aunque se había especulado con que Apple podría desvelar un nuevo dispositivo con realidad aumentada (RA), no se presentó ningún producto de ese tipo en la reciente presentación de nuevos iPhones.

Dicho silencio tiene su importancia, porque Apple adquirió Akonia Holographics durante el último verano por una cantidad desconocida, y la propia firma había confirmado la transacción sin ofrecer más detalles. Akonia Holographics ha desarrollado el HoloMirror, que superpone una capa de RA al entorno físico a través de una “lente de cristal inteligente, transparente y delgada que muestra imágenes vivas y llenas de color con un amplio campo de visión”.

La prensa lleva prácticamente un año tratando del supuesto interés de Apple por desarrollar un visor o ponible con RA, hasta el punto de que Bloomberg publicó un largo artículo en el que aventuraba que las gafas iGlass llegarán en 2020. La reciente adquisición se interpretó como un paso importante en dicho proceso, porque Apple parece hacer acopio de recursos de hardware y software para llevar a cabo con éxito un lanzamiento de productos ponibles con RA.

Entonces ¿cuál es la situación actual de Apple y la RA?

De todos modos, Apple ha anunciado novedades en materia de RA. Los nuevos derivados del iPhone X (con su nuevo chip A12 Bionic), así como la actualización de este año para ARKit 2 han aportado nuevas capacidades de RA al smartphone. Dichas mejoras, en combinación con iOS 12, prometen mejoras espectaculares en capacidad de procesamiento con las que el usuario podrá acceder a experiencias de RA más inmersivas. Así, por ejemplo, la aplicación Measure, con la que los usuarios pueden medir objetos en 3D en el mundo real.

Por impresionantes que resulten, todas estas funcionalidades y capacidades apenas si permiten atisbar el potencial a largo plazo de la RA. Uno de los retos fundamentales del smartphone es que, por buena que sea la visualización en pantalla, por elegante que sea el teléfono, la llamada “ventana mágica” no es muy adecuada para la RA. Como decía Charlie Fink, escritor y asesor en RA/RV, “lo de extender el brazo para mirar a través de una pantalla pequeña debe de ser uno de los peores factores de forma que el hombre ha inventado por accidente”.

Tres personas que se habían instalado alrededor de una mesa para jugar al Galaga pusieron de relieve involuntariamente dichos problemas. Por impresionantes que sean las imágenes en pantalla y efectos de sonido, cuesta imaginar que una persona corriente quiera estar de pie (o sentada) durante mucho tiempo sosteniendo un teléfono delante del rostro.

¿Qué es lo que Apple debería mejorar?

Entonces, ¿qué es lo que Apple hace bien? ¿Qué es lo que debería mejorar? En una edición previa del Global Mobile Radar de la GSMA, identificamos tres componentes clave para hacer efectivo todo el potencial de la RA: un formato de hardware adecuado, con interfaz natural de usuario; acceso a inteligencia avanzada y a una gran variedad de datos que ofrezcan información adecuada y relevante en su contexto a lo largo del todo el día, y un mapa del mundo digital en 3D suficientemente detallado.

Si bien Apple parece liderar la experiencia de RA para smartphones, otras firmas ya están desarrollando formatos ponibles que en último término podrían ofrecer una interfaz de usuario más natural y fácil de aceptar. Ya existen en el mercado diversos visores y cascos para RA, junto a unas Google Glass renovadas que ahora se dirigen a las empresas. Por último, Magic Leap ha lanzado finalmente su visor de RV, el Magic Leap One, si bien las reseñas son desiguales.

A lo largo del último año se han visto diversas demostraciones del Blade 3000 de Vuzix, que vienen a mostrar todo lo que se puede hacer con un visor de RA en cristal, aunque hoy en día aún no pueda explotarse todo su potencial. Una de las características más impresionantes del Blade es su HUD (siglas inglesas para “pantalla frontal”), si bien aún no consigue todo lo que se debería esperar de una verdadera experiencia de RA.

Numerosas firmas, entre las que se cuentan Google y Facebook, se enfrentan al segundo reto. Los fichajes más recientes efectuados por Apple deberían ser de ayuda para la firma en su estrategia de aprendizaje automático e IA, un ámbito en el que parecía haber perdido el tren. Firmas de todo el ecosistema tratan de sacar partido de los avances en inteligencia artificial, datos masivos y Edge Computing para ofrecer al usuario final información y contenido relevante en sus respectivos contextos.

El problema no resuelto, que probablemente también sea el terreno donde se librará la gran batalla entre estrategias, es la necesidad de un mapa digital en 3D suficientemente detallado. Para funcionar sin problemas, el dispositivo de RA deberá saber con exactitud dónde se encuentra el usuario –un proceso conocido como localización– y superponer información contextual relevante. Los dispositivos actuales suelen crear un nuevo mapa cada vez que se lanza una aplicación, lo que exige un uso intensivo tanto de procesador como de memoria, y limita el alcance de las experiencias compartidas.

El ponible para el mercado de masas aún está por llegar

Como suele ocurrir con muchas tecnologías emergentes, las definiciones plantean problemas. La realidad aumentada y la virtual comprenden muchas ramificaciones que se hallan a lo largo de un continuo, y a menudo se utiliza el término “realidad mezclada” para referirse a todo lo que se halla entre ambos extremos. Parece probable que emerjan distintos factores de forma, adecuados a casos de uso diferentes, con un visor más inmersivo para el entretenimiento y un ponible más discreto para el uso diario.

Por ahora, los smartphones ofrecen la entrada más asequible en las experiencias con RA y pueden tener un papel importante en suscitar el interés del gran público. Con todo, a largo término se verá la necesidad de que emerjan nuevos formatos y la RA cumpla con la expectativa de transformarse en la cuarta plataforma computacional. Lo que no sabemos es si la nueva plataforma se basará en el hardware o en el software, o si se hallará a medio camino.

La respuesta a dicha pregunta contribuirá a inclinar la balanza hacia los ganadores en el espacio emergente de los ponibles para RA. ¿Podemos confiar en que Apple produzca un visor satisfactorio desde un punto de vista estético? ¿Su enfoque cerrado del ecosistema facilitará la recolección e interpretación de la gran variedad de datos necesarios para hacer funcionar las nuevas aplicaciones y servicios con RA?

Solo el tiempo lo dirá, si bien el lanzamiento de un iGlass en 2019 podría darnos una parte de las respuestas.

– David George, director de consultoría en GSMA Intelligence