Una filial del grupo caribeño Digicel ha iniciado un procedimiento de declaración de quiebra de acuerdo con el Artículo 15 estadounidense, al tiempo que trata de reestructurar su deuda multimillonaria. Con todo, la operadora subraya que sus actividades cotidianas no se verán afectadas.

Hace pocos días, los liquidadores que actuaban en representación de Digicel Group One presentaron solicitudes de acuerdo con el Artículo 15 del código estadounidense de quiebras, que cubre las empresas con deudores, demandantes y activos en múltiples países y jurisdicciones.

La empresa ha afirmado en una declaración a las partes interesadas que el grupo mantiene una posición fuerte en los 31 países en los que opera, pero destaca que varias fuerzas del mercado que trabajan en su contra han dado lugar a “volúmenes insostenibles de endeudamiento financiado”.

Algunos de los factores citados son las importantes reducciones de los ingresos por concepto de voz, que no se compensan con el aumento de ingresos por concepto de datos ni con el crecimiento de nuevas esferas de actividad, banda ancha e ingresos por concepto de televisión. Además, el consejo de administración de la firma señala que la expansión en dichos servicios adicionales supone una importante carga para el capital, lo que ha reducido sus reservas en efectivo.

También hace referencia a otras tendencias del mercado, como un recorte en las tarifas de terminación de telefonía móvil y el incremento en la competencia que, según afirma, tiene un peso “prevalente” sobre algunas de sus divisiones.

El 30 de setiembre de 2019, Digicel Group One debía 7.400 millones de dólares (unos 6.790 millones de euros) y la firma estaba obligada a “pagar o refinanciar unos 4.000 millones de dólares (unos 3.670 millones de euros) de deuda a corto y medio plazo”.

Digicel tiene presencia en 32 mercados de América Central, el Caribe y Asia-Pacífico.