Reuters informa de que Google se enfrenta a una demanda por haber efectuado un rastreo ilegal de los movimientos de los usuarios de iPhone y Android, aun después de que estos modificaran la configuración de los dispositivos con el objetivo de impedir tal monitorización.

Hace pocos días se hizo público que varias aplicaciones y servicios de Google registran automáticamente los datos de ubicación del usuario, aun cuando este haya modificado la configuración del dispositivo para eliminar el historial de ubicaciones.

Associated Press informa de que unos investigadores de la Universidad de Princeton han corroborado dicha afirmación y han observado que la localización de los usuarios se puede conocer mediante Google Maps, el servicio de información meteorológica y las búsquedas en la web. La agencia de noticias añade que el problema afecta por igual a los dispositivos iOS y Android.

En la documentación presentada ante un tribunal federal de San Francisco, el usuario Napoleon Patacsil declara que “Google había afirmado que el usuario puede ‘desactivar en cualquier momento el historial de ubicaciones. Tras la desactivación, los lugares que visite no quedarán registrados’. Dicha afirmación es simplemente falsa.”

La documentación judicial añade que el principal objetivo de Google consistía en “monitorizar subrepticiamente” a los usuarios de teléfonos móviles y permitir que terceras partes hicieran lo mismo. Según la demanda, el gigante de las búsquedas ha violado con ello las leyes de protección de la privacidad, entre las que figuran la Ley contra Intrusiones en la Privacidad de California.

Patacsil busca una indemnización por daños y perjuicios no especificados, así como el rango de demanda judicial colectiva en favor de los usuarios estadounidenses.

El juez deberá dictaminar si Patacsil puede seguir adelante con la demanda, y si puede actuar en nombre de todos los potenciales afectados que residan en los Estados Unidos.