Dell’Oro Group mantiene su evaluación pesimista de las perspectivas inmediatas del mercado mundial de redes de radio (RAN, por sus siglas en inglés) y pronostica que los suministradores de dicho ámbito seguirán hallando dificultades mientras la 6G no se haga realidad.
Según la firma de análisis, la facturación en concepto de redes RAN tenderá a la baja hasta 2029.
Si bien las estimaciones para 2024 representan el segundo año consecutivo de pronunciado descenso, se espera que el ritmo de caída se ralentice durante los años que faltan para la llegada de la 6G.
La firma de análisis lleva un tiempo expresando con regularidad previsiones pesimistas sobre el mercado de RAN, y varias declaraciones efectuadas en 2024 por directivos de Ericsson y Nokia se hallan en la misma línea.
Dell’Oro Group prevé que el gasto en 6G “rondará” los 30.000 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros) en 2033. En general, se espera que dicha tecnología empiece a adoptarse en torno a 2030.
Aparte de las fluctuaciones generales del mercado, que según la firma de analistas han sido una constante histórica en el mercado de redes RAN, Dell’Oro Group considera que “el exceso de expectativas generado por la 5G, así como la incapacidad de esta para alterar de manera significativa la tendencia a que los ingresos de las operadoras se mantengan constantes, están fomentando un mayor escepticismo sobre la necesidad de inversiones sustanciales en tecnologías nuevas”.
Stefan Pongratz, vicepresidente de RAN y gastos en capital del sector de telecomunicaciones de la firma, entiende que “las operadoras tendrán que optimizar sus hojas de ruta en materia de espectro para poder hacer frente a diversos escenarios de tráfico de datos”.
“Nuestra hipótesis de partida presupone que el crecimiento en el tráfico de datos móviles no dejará de ralentizarse, lo que permitirá a las operadoras mejorar sus ratios de intensidad de capital, y esto, a su vez, ejercerá una mayor presión a la baja sobre el mercado de redes RAN. Sin embargo, con el tiempo se necesitará ampliar la capacidad y es probable que entonces el aprovechamiento de bandas espectrales más amplias y de la macrored ya existente ofrezcan la solución más rentable.”
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