Tim Cook, consejero delegado de Apple (en la foto) ha declarado en el Foro de Desarrollo de China que los Estados Unidos y Europa se están quedando por detrás del país asiático en pagos móviles, debido a la poca voluntad de cambio de los comerciantes.

Según China Daily, el directivo de Apple afirma que el gran número de pequeños comercios chinos dispuestos a aceptar el cambio en los métodos de pago tiene como consecuencia que China se avance a los Estados Unidos y Europa en el desarrollo de las correspondientes tecnologías.

Cook explica que “los estadounidenses y los europeos están acostumbrados a las tarjetas de crédito, y los comerciantes estadounidenses tardan mucho en adoptar los nuevos terminales necesarios para los pagos móviles. Pero en China el número de pequeños comercios es enorme y existe una mayor

predisposición al cambio.”

Las estadísticas anuales más recientes del Centro de Información sobre Internet de China -un organismo administrativo del Ministerio de Industria e Información- muestra que casi el 68% de los usuarios de teléfonos móviles chinos han efectuado un pago con sus dispositivos durante el 2016. Estamos hablando de unos 469 millones de personas, con un incremento interanual del 31%.

Si bien no hay muchos estudios estadísticos recientes que cubran la totalidad de Europa occidental y de los Estados Unidos, Juniper Research estima que el porcentaje de suscriptores de móvil que efectúa pagos en Europa y en los Estados Unidos está muy por debajo del de China. Explica que tan solo el 16,5 de los smartphones de Estados Unidos fueron utilizados para realizar algún pago a lo largo de 2016.

Windsor Holden, director de pronósticos e investigación en Juniper Research, indicó hace unas semanas a Mobile World Live que un requisito importante para lograr la adopción de los pagos móviles en los Estados Unidos es la educación en el uso de todos los tipos de pagos contactless. Afirma que, en Europa occidental, las empresas de pagos electrónicos tienen que diferenciar su servicio del que ofrecen las tarjetas contactless, muy populares en varios países como España.