Con 18 pruebas de 5G realizadas hasta la fecha y una red activa y preparada para 5G (acceso inalámbrico fijo) en Uruguay, podemos decir que la actividad de 5G abunda en América Latina (LatAm). A pesar de todo ello, la realidad es que LatAm va a la zaga de la mayoría de las regiones del planeta, con una modesta tasa de adopción del 8% prevista para 2025 (ver gráfico a la derecha, hacer clic para ampliar. Fuente: GSMA Intelligence. * Asia-Pacífico en desarrollo excluye a China).

LatAm es una región extensa, en la que se combinan mercados en desarrollo y ya desarrollados, con economías muy imprevisibles. Por ello, el futuro de la 5G en la región dependerá sobre todo de sus tendencias macroeconómicas, la pervivencia de la 4G y las políticas establecidas por los gobiernos para crear oportunidades de inversión.

Impactos macro versus 4G

El estancamiento de las economías y la hiperinflación dificultan la justificación de la inversión en 5G.

Argentina lleva 27 años con una elevada tasa de inflacion que alcanzó el 47,6% en 2018, mientras que es probable que la hiperinflación venezolana llegue a 10 millones% a finales de 2019. Durante la primera década del siglo XXI, Brasil parecía el país con mejores perspectivas en América Latina, con un mercado en rápido crecimiento y desarrollo, lo que llevó a un auge de las inversiones extranjeras. Pero la lentitud en la adopción de reformas económicas causó una desaceleración en la economía y en las citadas inversiones.

Dichas circunstancias, así como los gravámenes fiscales aplicados a los servicios y dispositivos móviles, nos permiten hacernos una idea de la capacidad de compra de los consumidores. Lo más probable es que afecten negativamente a los niveles de ingresos y la asequibilidad de los dispositivos más recientes (y de los compatibles con 5G). El precio actual de los dispositivos móviles como porcentaje del PIB per cápita ya es alto en toda la región, no solo en los países más pequeños –como cabría esperar– sino también en las economías más grandes. Así, por ejemplo, mientras que el coste del dispositivo como porcentaje del PIB per cápita es del 0,1% en el Reino Unido y los Estados Unidos, es del 2% en Bolivia y Brasil, y del 1% en Argentina.

La buena noticia es que a la 4G aún le queda mucha vida

Si bien todos estos macroimpactos han provocado, en parte, que el crecimiento de LTE haya sido lento hasta el día de hoy (la tasa de adopción en el segundo trimestre de 2019 era del 44%), las operadoras de redes móviles de América Latina aún trabajan en el rendimiento de las redes y en el despliegue de la 4G y la 4,5G.

La 4G aún crece y se mantendrá como tecnología dominante a largo plazo (67% para el 2025) después del lanzamiento de la 5G. Se observa una brecha de más de 10 puntos porcentuales entre la adopción de smartphones y la de la 4G (2019). Así se plantea una oportunidad de venta adicional para las operadoras, sobre todo ahora que el cobro por 3G ha desaparecido por completo de LatAm, lo que permitirá la recuperación de las inversiones en 4G durante los próximos años.

Espectro, espectro, espectro…

Está claro que la 4G aún tiene mucho por ofrecer, pero hará falta más espectro. Una vez sea evidente el interés del consumidor –casi el 90% de los abonados de telefonía móvil usa Internet móvil–, lo que ahora falta es suficiente dividendo de espectro por operadora, esto es, volumen de MHz por operadora. En LatAm se mantiene bajo, lo que afecta al rendimiento de la red (velocidades de carga / descarga).

Con la llegada de la 5G, gobiernos y responsables políticos tienen la oportunidad de reformular sus estrategias y contribuir a fomentar la inversión y la innovación en sus mercados.

Así, por ejemplo, el dividendo de espectro en Brasil, la economía más importante de LatAm, es muy bajo, y según el Índice de Conectividad Móvil casi no se ha producido ningún cambio durante los últimos cuatro o cinco años. Al pasar el tiempo, dicha circunstancia ha influido en el rendimiento de la red y ha mantenido a Brasil en un nivel de mercado “emergente” en dicha categoría. Las futuras licitaciones deberán buscar un dividendo de espectro suficiente, así como tener en cuenta las propias tarifas de licitación y las obligaciones de cobertura.

Los fabricantes buscan oportunidades en Brasil

La próxima licitación de espectro de Brasil podría convertirse en la más grande del mundo: el organismo regulador nacional (Anatel) está efectuando consultas sobre las licitaciones de frecuencias de 2,3 GHz y 3,5 GHz que tendrán lugar el próximo marzo. Según ciertos rumores que circulan entre los suministradores, las bandas de 26 GHz y 700 MHz podrían incorporarse a la subasta, con lo que se trataría de la licitación de espectro 5G más grande que se haya visto en todo el mundo. Dicha circunstancia no solo atraería todas las miradas hacia Brasil, sino que también proporcionaría un mayor dividendo de espectro por operadora y permitiría mejoras en el rendimiento de la red. Otra prueba del optimismo de los proveedores es el plan de Huawei de invertir en una fábrica de 800 millones de dólares (unos 730 millones de euros) en Brasil para el lanzamiento de la 5G.

Brasil es el favorito, pero ¿en qué otros países de la región podemos buscar oportunidades?

Aparte de las economías más grandes, se ha pronosticado que la tasa de adopción de la 4G en Perú será del 73% en el 2025, y la disponibilidad de la 4G [1] en el país, de acuerdo con las estimaciones de OpenSignal, alcanza unas cotas impresionantes que superan el 80%. Las estimaciones de GSMA Intelligence prevén un buen crecimiento de la 5G para el 2025, con una adopción del 6% (entendiéndose que la asequibilidad de los servicios móviles y la relevancia y disponibilidad de contenidos locales en Perú se mantienen en un buen nivel). Además, la fuerte competencia ha empujado a las operadoras a invertir en LTE-Advanced y la mayoría de despliegues de actualizaciones tuvo lugar en el 2018.

Pero, ¿dónde se ubicarán las oportunidades para casos de uso de 5G en LatAm?

Los casos de uso de la 5G siguen siendo un importante tema de debato en muchos de los grandes mercados, y en Europa, Estados Unidos y China los principales casos de uso provienen del sector empresarial, de la banda ancha móvil mejorada (eMBB, por sus siglas en inglés) y del acceso inalámbrico fijo (FWA, por sus siglas en inglés). Hay dos casos de uso que podrían tener un especial éxito en LatAm.

Si tenemos en cuenta las bajas tasas de implantación de la banda ancha fija, el FWA podría hallar una buena aceptación, porque permitiría reemplazar el xDSL con poco ancho de banda, así como en espacios reducidos como plantas de producción y puntos de conexión, y llegaría más fácilmente a la población no conectada.

La eMBB también podría ofrecer un buen caso de uso, si recordamos al elevado porcentaje de usuarios de telefonía móvil sobre el total de abonados de servicios móviles en la región. Además, Ericsson pronostica que el tráfico de datos móviles por smartphone en LatAm va a crecer en un 481% hasta el año 2024 y alcanzará los 18 GB por mes.

Pero lo que es indiscutible es que el éxito de la 5G en LatAm exigirá la creación de infraestructuras adecuadas, provistas de espectro suficiente, así como reformas fiscales para apoyar la Nueva Radio 5G. Sin todo eso, la 5G no será más que una repetición de la 4G.

– Armita Satari, Analista – Investigación sobre telefonía móvil, GSMA Intelligence

Las opiniones editoriales expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la GSMA, sus Miembros o Miembros Asociados.

[1] No es equivalente a la implantación entre la población. OpenSignal mide la experiencia efectiva de los consumidores que utilizan redes móviles.