Aunque todavía no esté claro el potencial de monetización de la 5G, China está llevando a cabo con gran rapidez un despliegue de dicha tecnología a escala nacional y acaba de anunciar lanzamientos comerciales. Las operadoras del país están dispuestas a seguir adelante con el desarrollo de la tecnología 5G autónoma (SA, standalone), si bien probablemente ésta es más cara que la alternativa de utilizar la LTE como base para la 5G no autónoma (NSA, non-standalone). Las tres operadoras chinas afirman que planean la construcción de más de 130.000 estaciones base 5G, que cubrirán más de 50 ciudades a finales de 2019. Beijing, Shanghai y Guangzhou dispondrán de cobertura contigua en sus zonas urbanas principales. Durante el próximo año, las operadoras ofrecerán cobertura a todas las ciudades y comenzarán a trabajar en la mejora de la red autónoma.

¿Verdad que parece un compromiso muy fuerte para tratarse de una tecnología incipiente? En efecto, lo es. ¿Cómo es que China parece tan confiada en la 5G?

Incremento de la demanda de datos por parte de los consumidores

El interés de las operadoras chinas por la 5G se debe en parte a que la ven como una solución rentable frente al incremento en la demanda de tráfico de datos. El Centro de Información sobre Redes de Internet de China incida que el consumo de datos móviles ha sido de 7,2 gigabytes por usuario y mes en junio de 2019, un 20% más que el promedio mundial. Dicha cifra aumentó a 8,4 gigabytes en septiembre, lo que significa que las operadoras tendrán que aumentar la capacidad de sus redes móviles para poder mantenerse a la altura de la demanda. Podrían seguir con las tecnologías 4G que utilizan ahora, pero el paso a una red 5G les brindará beneficios económicos a largo plazo, ya que esta operará a un coste por bit más bajo.

Al mismo tiempo, la 5G impulsará todavía más la demanda de datos, siempre que la reducción de costes se traduzca en una reducción de los precios de los grandes paquetes de datos (sobre todo si los distintos miembros de una misma familia pueden compartirlos). Así, por ejemplo, los primeros detalles que conocemos sobre los planes de precios de 5G de las operadoras chinas indican que un paquete de 30 gigabytes será un 23% más barato en comparación con la 4G, mientras que un paquete de 60 gigabytes (o más) será un 50% más económico.

Por todo ello, los proveedores de contenido deberían contribuir a estimular el paso de los consumidores a la 5G. No cabe duda de que el contenido en vídeo es uno de los puntos más atractivos de la 5G, sobre todo porque cada vez se produce y distribuye más contenido en 4K y 8K. El intercambio de vídeos cortos y el streaming en directo por parte de individuos en China ha cobrado popularidad a través de las redes sociales, pero en la actualidad las prestaciones de las redes y el precio de los datos condicionan la duración y calidad de los vídeos. Además, según la Asociación de Publicaciones Digitales y Audiovisuales de China, el país cuenta con unos 620 millones de personas que juegan en sus teléfonos móviles y generaron 77.000 millones de yuanes (unos 9.820 millones de euros) en ingresos durante el primer semestre de 2019. Muchos de los juegos móviles más populares en el país ofrecen multijuego competitivo en tiempo real y se resienten de la mala calidad de imagen y las bajas tasas de frames cuando las condiciones de la red no son las ideales. En este caso el valor de la 5G es obvio.

Las operadoras pueden conseguir que los datos de la 5G sean más asequibles, pero en cualquier caso necesitan que los consumidores adquieran teléfonos 5G. Así, estos últimos tienen que ser asequibles para ellos. El modelo 5G más barato que se vende actualmente en China es de Xiaomi y cuesta unos 525 dólares (unos 470 euros). En comparación, el modelo más económico que se puede adquirir en el Reino Unido es el Samsung Galaxy A90 5G, por 600 libras esterlinas (unos 694 euros). Sin embargo, China Mobile y China Telecom pronostican que los teléfonos 5G que se venden en China caerán por debajo de los 280 dólares (unos 251 euros) en 2020. Aparte de los precios, el mercado chino es el que ofrece mayor variedad de marcas en el mundo. El lanzamiento y promoción de nuevos modelos de teléfono móvil por parte de una multitud de proveedores también debería estimular la migración a la 5G.

Oportunidad de generar ingresos para las empresas

El crecimiento de los ingresos generados por los consumidores mediante la venta de grandes paquetes de datos no es sostenible a largo plazo. Los niveles de promedio de ingresos por usuario disminuirán con el tiempo, a medida que bajen los precios de los datos. GSMA Intelligence prevé que los ingresos anuales generados por los consumidores chinos disminuirán en más de 900 millones de dólares (unos 808 millones de euros) entre 2023 y 2025.

Por otra parte, los ingresos procedentes de las empresas serán cada vez más importantes para las operadoras chinas. Si bien la 5G no autónoma puede habilitar el funcionamiento de banda ancha móvil mejorada (eMBB), las empresas requieren una mayor flexibilidad de red. Esto impulsa a los operadores a desarrollar redes 5G autónomas.

La fabricación inteligente es un sector clave para un potencial incremento en los ingresos. La economía china depende en gran medida del sector industrial (41% del PIB, en comparación con el 19% en Estados Unidos) y aporta más valor económico total al sector industrial que Estados Unidos, Japón y Alemania juntos. La investigación realizada por GSMA Intelligence y TMG concluye que la 5G contribuirá con 470.000 millones de dólares (unos 421.330 millones de euros) al crecimiento del PIB chino para el año 2034. La mitad de dicha suma provendrá de la industria manufacturera. No es casualidad que Corea del Sur, otro mercado con una economía altamente industrial (39% del PIB), también invierta grandes esfuerzos en la 5G autónoma. Podemos poner como ejemplo la colaboración de SK Telecom con Samsung para efectuar el lanzamiento comercial de servicios de 5G autónoma en el primer semestre de 2020.

China Mobile y China Information and Communication Technologies Group Corporation (CICT) han construido la primera línea de producción inteligente de China en Optics Valley, Wuhan. La instalación se sirve de brazos robóticos móviles en la fabricación de antenas Massive MIMO y es un caso de uso de utilización mixta de la 5G. Produce medio millón de unidades al año y la CICT afirma que la automatización ha comportado de un incremento en eficacia del 30%. Los brazos robóticos de la fábrica están provistos de procesadores y sensores conectados, y cambian automáticamente de proceso de producción gracias a los datos transmitidos mediante 5G. Al tratarse de aplicaciones “clave”, el funcionamiento de los brazos requiere slicing de redes y baja latencia que ahora son posibles gracias a la 5G. Por otra parte, las aplicaciones en las que el tiempo no tiene tanta importancia, como videollamadas y equipamiento de seguridad, funcionan con eMBB.

Por supuesto que Optics Valley es un lugar muy adecuado para que las operadoras desplieguen servicios empresariales 5G. Los clientes empresariales de dicha zona están muy agrupados y es fácil llegar a ellos mediante redes 5G. Además, las operadoras pueden permitirse la gestión colectiva de la infraestructura y el consumo de energía, lo que reduce los costes. China cuenta con 168 zonas de desarrollo industrial de alta tecnología con una escala similar a la de Optics Valley, y con 20.000 polígonos industriales más pequeños. Mientras que muchos de estos polígonos industriales están menos desarrollados que las mencionadas zonas de desarrollo industrial de alta tecnología, también albergan potencial para el despliegue de soluciones de 5G.

Servicio público

La fabricación puede ser uno de los casos de uso industrial de 5G más visibles, pero no es el único. En China también se espera que la 5G proporcione soluciones para los servicios públicos. Como la mayoría de mercados en desarrollo, China se resiente de una asignación desigual de los recursos de bienestar. En el ámbito sanitario, los mejores especialistas y equipos médicos suelen concentrarse en las capitales provinciales, y las personas que residen en ciudades de rango inferior pueden necesitar viajes de varias horas para desplazarse hasta la capital de su provincia, o incluso hasta otra provincia, para recibir tratamiento médico. Las tres operadoras chinas han visto posibilidades en dicho ámbito y han empezado a actuar.

* China Mobile colaboró con Huawei en marzo de 2019 para hacer posible que un neurocirujano jefe supervisara a 2.900 km. de distancia la cirugía de implantes cerebrales de un paciente con la enfermedad de Parkinson que se hallaba en Beijing. La operación duró tres horas y se utilizó una red de velocidad ultra elevada y latencia ultra baja. La velocidad máxima de transmisión fue de 1 Gbps para usuarios individuales y 10 Gbps para las estaciones, mientras que la latencia se mantuvo por debajo de los 5 milisegundos. La baja latencia de una red de 5G autónoma es crucial para la atención médica a distancia.

* China Telecom se ha asociado con el Centro de Aplicación de Robots a la Cirugía Ortopédica para hacer posible la utilización a distancia de robots y 5G en cirugía ortopédica. Durante 2019 se han llevado a cabo con éxito varias intervenciones quirúrgicas a distancia y otros 20 hospitales se han sumado al programa.

Aparte de la atención sanitaria y la fabricación, la 5G puede utilizarse en muchas otras aplicaciones. La Academia China de Tecnología de la Información y las Comunicaciones ha celebrado en 2019 su segundo concurso de aplicaciones 5G y ha recibido 3.731 ideas de proyectos. El programa de cirugía ortopédica está entre los clasificados como los diez mejores. Sin embargo, en el mismo acto se ha hablado también de aplicaciones para ciudades inteligentes, consumidores, manufactura, salud, medios y plataformas en nube, vehículos conectados y RV/RA.

En China, la demanda de innovación sigue fomentando la confianza en la 5G, y dado que muchos fabricantes tanto chinos como de otros países ya trabajan en la 6G, es evidente que la innovación no se detendrá.

Gu Zhang – analista sénior en Pronósticos y Estrategia, GSMA Intelligence

Las opiniones editoriales expresadas en este artículo son exclusivas de la autora y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la GSMA, sus Miembros o Miembros Asociados.