La GSMA y la O-RAN Alliance han anunciado que colaborarán en impulsar la adopción de RAN abierta en la era de 5G. Por otra parte, un informe de analistas revela un considerable apoyo de las operadoras a la realización de despliegues de dicha tecnología en un plazo de cuatro años.

En una declaración, ambas organizaciones industriales afirman que quieren colaborar en la armonización de un ecosistema de redes abiertas y acordar una hoja de ruta de la industria para facilitar la entrada de nuevos actores.

Tanto la GSMA como la O-RAN Alliance tienen acuerdos con otro grupo que trabaja en redes abiertas, el TIP (siglas inglesas de Proyecto Telecom Infra). Su objetivo es evitar la fragmentación y acelerar la evolución hacia una RAN inteligente, abierta, virtualizada y totalmente interoperable.

El mes pasado, un grupo de 31 importantes miembros de la industria constituyó un grupo a fin de promover que los gobiernos adopten programas para el desarrollo de dicha tecnología.

La asociación, llamada The Open RAN Policy Coalition, entiende que Estados Unidos es un país clave, puesto que sus autoridades quieren estudiar dicha tecnología como alternativa a los fabricantes tradicionales de estructuras para redes, a causa de su enfrentamiento con Huawei y ZTE.

Respaldo de las operadoras

El mismo día en que la GSMA y O-RAN Alliance han anunciado su colaboración, Analysys Mason ha publicado un estudio sobre las actitudes de las operadoras frente a las arquitecturas de red abiertas y nativas de nubes de la era 5G. Dicho estudio se enmarca en una investigación más amplia para la elaboración de un informe encargado por el TIP.

El estudio concluye que un tercio de los proveedores de nivel 1 y la mitad de los de nivel 2 cuentan con que el despliegue comercial de OpenRAN haya empezado a finales de 2023.

Hasta la fecha, se han llevado a cabo numerosas pruebas de la tecnología Open RAN en todo el mundo, pero los despliegues comerciales aún son muy limitados. El más destacado es el de Rakuten en Japón.

Otras conclusiones de su estudio, basado en una encuesta distribuida a 60 operadoras, son que dos tercios de estas están de acuerdo en que la arquitectura abierta y nativa de la nube es “esencial para mantener a flote el caso de negocio” en un tiempo en que el entorno del sector es de uso creciente de datos y caída del promedio de ingresos por usuario.

Un tercio de las operadoras encuestadas indica que prevé reducir en un 20% el coste total de explotación relacionado con sus nuevas redes en un plazo de tres años a partir de su despliegue.

Por otra parte, un 78% indica que prevé desplegar redes básicas virtuales antes de que termine el 2022. Varias operadoras habían respaldado públicamente su despliegue durante los últimos años.