Según la agencia de noticias Xinhua, las firmas de pagos móviles de China procesaron transacciones por valor de 81 billones de yuanes (unos 10,35 billones de euros) durante los diez primeros meses del 2017, un 38% más que el total registrado a lo largo del 2016.

Xinhua cita datos oficiales publicados recientemente por el gobierno del país y afirma que el crecimiento constante de dicha modalidad de pago se debe, en parte, a que los proveedores de pagos móviles ofrecen una alternativa de menor coste a las transacciones realizadas a través de bancos.

China está considerada como líder mundial en pagos móviles. Marcas como Tencent y Alipay (Ant Financial) dominan el mercado.

Ante dicha realidad, las autoridades chinas han efectuado una serie de cambios para endurecer las regulaciones del mercado y han creado una cámara central de compensación por la que tienen que pasar las transacciones de firmas terceras.

En el curso de los últimos meses, los bancos chinos también han redoblado sus esfuerzos por recobrar terreno ante los líderes del mercado de pagos móviles, y 30 de ellos ofrecerán servicios a sus clientes mediante la aplicación QuickPass de UnionPay.

Problemas de implantación

Si bien la implantación de los pagos móviles en China no se detiene, es muy irregular en el resto del mundo.

Aunque las firmas de análisis ven dicho sector con optimismo, la empresa de prospección de mercado eMarketer ha afirmado que los pagos móviles no tienen tan buenas perspectivas en las zonas donde las tarjetas contactless (NFC) son habituales.

Por otra parte, Tim Cook, consejero delegado de Apple, se lamenta con cierta frecuencia de que todavía predominen los pagos en metálico, y de la lentitud con que los pagos móviles avanzan en muchos de los mercados desarrollados