El gobierno chino ha intensificado la vigilancia sobre la omnipresente división de pagos móviles de Tencent, y Phoenix News informa de que las autoridades sopesan la posibilidad de exigir a la empresa que WeChat Pay forme parte de un nuevo holding financiero y obtenga una licencia de pagos específica.

Según el citado medio, una tal medida comportaría que WeChat Pay se separara de la división principal de redes sociales, lo que reduciría la facilidad de uso del servicio de pago en los servicios móviles de Tencent y restaría atractivo a la aplicación de WeChat.

Los organismos reguladores ya han exigido a Tencent que una sus servicios de banca, valores, seguros y calificación crediticia en un holding separado, sujeto a las mismas regulaciones que los bancos tradicionales.

Según Phoenix News, las autoridades también tratan de endurecer las normas que cubren los servicios de WeChat Pay exigiéndoles una nueva licencia.

The Wall Street Journal informaba hace poco de que Tencent se enfrenta a una posible multa récord, porque las autoridades alegan que WeChat Pay ha violado las normas contra blanqueo de capitales.

En 2021 las autoridades chinas ordenaron una reestructuración de Ant Group, el brazo financiero de Alibaba, con la finalidad de transformarlo en un holding financiero que cumpla la exigencia previa de cortar los vínculos entre Alipay y otras divisiones financieras.

Moderación en las medidas
Durante los últimos 18 meses, las autoridades han impuesto una serie de normas restrictivas que abarcan los algoritmos de recomendación, la competencia, los listados en el extranjero y los juegos en línea.

Pero parece que las exigencias de seguridad se están suavizando.

Richard Windsor, del blog de investigación Radio Free Mobile, señala en un post que Liu He, viceprimer ministro chino, ha indicado en una reunión sobre estabilidad financiera que se ha ordenado a los organismos reguladores que aligeren la prolongada presión sobre el sector tecnológico, con el objetivo de fomentar el crecimiento frente a una inflación cada vez mayor y a los atascos en la cadena de suministro.

Windsor concluye recordando que, si bien el Estado ha indicado que la situación no empeorará, tampoco ha derogado ninguna de las recientes regulaciones.