Ha entrado en vigor en China una normativa que regula la recogida de datos biométricos durante las altas de nuevos usuarios, junto con otras disposiciones que, según las autoridades, combatirán el fraude y evitarán la reventa ilegal de tarjetas SIM.

De acuerdo con la nueva ley, anunciada en setiembre por el Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información de la República Popular, las tres operadoras del país deberán escanear el rostro del usuario durante el proceso de registro.

La versión pública de la notificación remitida a las operadoras no aclara si los clientes actuales de China Mobile, China Unicom y China Telecom también tendrán que proporcionar datos de verificación biométrica. Según estimaciones de GSMA Intelligence, las tres operadoras del país contaban con 1.600 millones de abonados de telefonía móvil al final del tercer trimestre.

En dicha notificación, el citado Ministerio afirma que las normas “mejorarán la gestión del registro de los nombres reales de los usuarios de teléfonos, a fin de salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos en el ciberespacio”, y que “constituirán una sólida base para el desarrollo de un sistema de integridad para las redes”.

Las operadoras tienen hasta el 1 de diciembre para empezar a utilizar la tecnología de “comparación de retratos” mediante IA, o innovaciones similares, en la verificación de la identidad de los usuarios.

También con arreglo a la nueva normativa, las operadoras deberán modificar sus condiciones de servicio para que no quepan dudas sobre la ilegalidad de la reventa de SIM. Las empresas estarán obligadas a llevar a cabo una campaña publicitaria sobre dicho punto.